La Tribu Perdida fue, en esencia, un grupo de Cainitas (principalmente Assamitas deshonestos), centrados alrededor del Maestro que llora y su discípulo Anosh.
Estos Cainitas conocer un antiguo y misterioso valle, en la que se encontraba la piedra que llora.
Esta piedra lloraba gotas de sangre, la cual llenaba al bebedor de tristeza, rabia y pesar.
El Maestro cree que esta piedra que llora es Zillah petrificada, preservada por Caín después de que ella había sido testigo de la masacre de sus hermanos por la infidelidad de la Tercera Generación.
La tribu perdida cree que al beber la sangre, cortan sus lazos con los antediluvianos malditos y en su lugar formaran un pacto con el propio Caín, destinado a estar a su lado durante la Gehena y frente al juicio de los antediluvianos y su progenie.
El mensaje apocalíptico de la "Mano Negra" hizo eco dentro de la naciente Sabbat, la Mano Negra se unió a los Anarcas un corto tiempo después de la Convención de las espinas, que sirvió como una sub-secta semi-independiente dentro de la secta que actuó principalmente como asesinos.
Sin saberlo, otra secta mucho mayor había empezado a infiltrarse en las filas de la Mano Negra, hasta que incluso la mitad de los más altos Serafines habían abandonado su misión original, el objetivo de la "Verdadera" Mano Negra: servir a los antediluvianos durante su ascenso en la Gehena y propiciar a ellos a costa de sacrificar su progenie y a los malos engendrados.
Como los métodos y objetivos de ambas sectas parecían reflejar estrechamente entre sí, pocos en medio de la secta sospecha sobre esta infiltración hasta que muchos de la Mano Negra habían estado en secreto formando parte de la Verdadera Mano Negro (incluyendo dos serafines) que repentinamente desapareció después de la primera bomba nuclear que golpeo a sus oficinas centrales ocultas en las Tierras Sombrías durante los acontecimientos que conducen a la creación del Sexto Gran Maelstrom.
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