Los más comunes son la Vaulderie y los Ritos de Creación. Hay trece en total, y muchos incluyen sacrificios y fuego entre otras cosas.
Muchos confunden los ritos de Creación con la práctica común de la secta de raptar personas y abrazarlas en masa enterrándolas bajo tierra tras golpearlas en la cabeza con una pala, esperando que por el acto de despertar en un frenesí violento enterrado en una fosa común lleno de bestias hambrientas de sangre la humanidad de los mismos disminuya lo suficiente como para serles de utilidad al Sabbat.
La verdad es que para convertirse en un verdadero Sabbat el proceso es mucho más complicado, aquellos vampiros que dependen de sus sires como sus juguetes personales o aquellos que fueron abrazados a través del abrazo en masa pertenecen a la secta como no-vampiros, de modo que cualquier vampiro tiene el derecho de abusar o incluso eliminarlos por diversión, capricho o necesidad, oficialmente no son parte de la secta, aunque generalmente el Sabbat mismo se ocupa de lanzar hordas de cabezas de pala contra sus enemigos durante los asedios, lo que les hace pensar a estos que su enemigo es muy numeroso pero débil, la verdad es que los Sabbat participes de la secta son menos y bastante más curtidos por las constantes prácticas bélicas de la secta.
El verdadero rito de creación marca la transición a la adultez del vampiro dentro del Sabbat, ingresando en aquel motivo a la manada y participando por primera vez de forma completa en la Vaulderie.
Cada manada posee sus propios rituales, llamados Ignobilis Ritae. Éstos son infinitamente variados. Suelen ser hechos en días específicos o en honor a un suceso o individuo.
0 comentarios:
Publicar un comentario