En conjunto tienen autoridad absoluta sobre todos los miembros de la Mano Negra.
El Rango de Serafín fue creado en honor al guerrero caído Assamita, Dastur Anosh.
Visión
Ellos determinan a quien asesinar y como los asesinatos deben llevarse a cabo, responden las solicitudes de los líderes del Sabbat y asignan Dominios cuando sea necesario.
hacen los juicios sobre los miembros de la Mano Negra acusados de deslealtad, la desobediencia a sus superiores, o por cualquier delito contra el Código de Milán del Sabbat.
También juzgan a sus propios miembros sobre las acusaciones de infernalismo, entregándolos a la autoridad de la Inquisición del Sabbat. Históricamente, los serafines no siempre han coincidido en materia de doctrina, la política o la acción, pero cuando el polvo se asentó y se tomó la decisión, por lo general era la voluntad de Izhim Ur-Baal la que prevaleció.
Ahora Jalan-Aajav tiene el Rango de Primer Serafín, y hasta el momento, ninguno de los Serafines han intentado frustrar su voluntad a pesar de que su posición probablemente no dure para siempre.
Haciendo eco de la misma la Iglesia, el Sabbat se burla de sus títulos eclesiásticos, pero los fundadores de la Mano Negra fueron mas allá y tomaron sus nombres de los Rangos más altos de los propios ángeles: los Serafines.
El Cielo tiene sólo cuatro arcángeles, por lo que el número del Consejo de los Serafines siempre ha sido cuatro. La Mano Negra a través de la coalescencia de los sobrevivientes amargos de las guerras anarquistas en el Sabbat; la migración del Sabbat al Nuevo Mundo; y tres guerras civiles, podrían haber desgarrado la secta en dos, pero con este tipo de liderazgo, la Mano Negra ha mantenido una constante, a través de la subida y la caída de los Arzobispos, Cardenales e incluso los Regentes.
En el momento en que Dastur Anosh fue destruido, él era tan importante para la Mano Negro, que consideraron necesario codificar sus deberes anteriores en la identidad de la Mano dándole el título de Serafín.
Los historiadores del Sabbat cuentan que la Mano Negra solo nombra a cuatro Serafines, en reconocimiento a la importancia de Anosh: Izhim Ur-Baal se convirtió en el primer Serafín entre iguales, ya que él era mayor, y Jalan-Aajav el Segundo, Corvus en tercer lugar, y Wanyan la Cuarta (Djuhah era el último Serafín nombrado, después Wanyan desapareció en 1952).
Pero las Noches Finales han llegado, y portentos a la Gehena están en todas partes. La maldición Tremere de los Hijos de Haqim ha hecho añicos como una espada frágil, y muchos de los antitribu Assamita otrora fieles han abandonado sus votos a la Elegida de Caín regresado a su hogar ancestral.
Los líderes de los Clanes Gangrel dieron la espalda a sus antiguos aliados en la Camarilla, tomando una buena parte de sus compañeros de clan con ellos y privando al odiado enemigo del Sabbat de algunos de sus más feroces combatientes.
Y aunque hace unos años, la noche eterna se hizo añicos con los gritos de los moribundos (mortal y no-muertos por igual) uno de los antiguos Antediluvianos se levantó de su largo sueño y, en el espacio de mas de una semana ensombreció toda su toda línea de sangre.
Los acontecimientos de los últimos años han labrado una serie de rápidos cambios de dirección y la dirección de la Mano Negra. La pérdida de muchos de los antitribu Assamita, dejó enormes brechas entre las filas de los Dominios, Emisarios y Comandantes, ofreciendo oportunidades para el avance súbita entre los operarios experimentados cuyas ambiciones habían sido frustrados por la dominación del largo Assamita.
Las filas de los Serafines en sí han sido adelgazado radicalmente; de los cuatro que han llevado a la subsección durante el último medio siglo, sólo Jalan-Aajav permanece. Sin Izhim Ur-Baal para moderar sus estrategias, o Djuhah para desafiar sus decisiones, el señor de la guerra Gangrel se ha convertido en el líder indiscutible de toda la subsección, una posición que sin duda planea aprovechar al máximo mientras pueda.
Nadie en la Mano Negra ha visto u oído nada del antiguo guerrero Assamita Izhim Ur-Baal en casi dos años.
Mientras Izhim siempre ha sido tan misterioso como cualquier anciano con sus idas y venidas, rara vez habla de sus intenciones, incluso a sus colaboradores de mayor confianza, es difícil imaginar que el más sabio y el más astuto de la Shakari podría haber sido superado, o lo habría abandonado la subsección que él ayudó a fundar.
Sin embargo, a raíz de la deserción en masa de muchos de sus hermanos, la continua ausencia de Izhim es un vacío en silencio en el liderazgo de la Mano que Jalan-Aajav por sí mismo no puede llenar.
El destino de Djuhah, el otro Assamita Serafín, es igualmente incierto.
Los rumores de su muerte definitiva en la guerra es poderosa y se han extendido como vientos de tormenta entre los miembros de la Mano, basado en la descripción de cenizas y restos encontrados en las ruinas de su refugio. Pero a medida que sus Segundos y una Columna entera de la Mano Negra, dirigida por el legendario guerrero Tariq también están actualmente en paradero desconocido, algunas preguntas aún permanecen.
En particular, Izhim falta, pero es mas difícil que Djuhah a reaparezca, tomaron la decisión de actuar y nombrar Serafín a Yazid Tamari, el gran Chiquillo carismático de Djuhah, que se esfuerza por mantener la solidaridad Assamita entre los elegidos.
El cuarto Serafín, Elimelech, nunca ha sido del todo fiable, o digamos, racional, su propensión a la violencia ocasional, es algo molesta, incluso se ausenta de sus refugios conocidos ya es una preocupación.
Jalan-Aajav, de hecho, sin duda preferiría que Elimelech sea uno de los que desaparezcan durante el resto de la eternidad.
• Dastur Anosh (El Serafín Original)
• Izhim Ur-Baal
• Jalan-Aajav
• Appius Claudius Corvus
• Djuhah
• Elimelech
• Si'Djeha
• Wanyan
• Banjoko
• Kazimir Savostin (Serafín Interino)
• Yazid Tamari (Serafín Interino)
• Teresita (Serafín Interino)
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