El Adicto nunca tiene suficiente de algo bueno (o malo).
Para este Arquetipo una fuente de placer se convierte en una obsesión; es más específico que el Vividor, que obtiene placer de todo lo que encuentra, y más dependiente que el Celebrante, que saca fuerzas del entusiasmo.
Un Adicto ha perdido el control de sus ansias; suele necesitar drogas o alcohol, pero el objeto de una adicción puede ser también una determinada persona, lugar o actividad. Jugadores, adictos al trabajo y acosadores son ejemplos menos obvios de este Arquetipo.
-Recuperas 1 punto de Fuerza de Voluntad cuando te atiborres de lo que provoca tu adicción. Como alternativa, no puedes recuperar Fuerza de Voluntad sin este apoyo.
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