El placer prohibido, aumentado a menudo por la obsesión, la culpa y la autocompasión, es la puerta a la corrupción, una espiral que condena a aquellos que se adentran en ella. Y para empeorar aún más las cosas, todo el mundo, desde la tentadora setita hasta el predicador local, alberga deseos ocultos en su interior. Para el taumaturgo, estos deseos se convierten en la herramienta que le permite moldear a voluntad las voluntades ajenas para obtener poder, placer, o algo más difícil de definir.
Se rumorea que la senda fue creada por los infernalistas toreador y malkavian durante las orgías de Roma y que hasta el día de hoy se reúnen en secreto para satisfacer sus lujuriosos deseos.
• Éxtasis
El taumaturgo puede hacer que el objetivo sienta un intenso placer parecido a la excitación sexual o a la euforia de la droga más potente conocida. Este poder surte efecto al margen de los gustos de la víctima, simula cualquier rareza o fetiche o estimula placeres más simples y menos complicados consienta o no la víctima
Sistema: el uso de Éxtasis requiere una tirada de Fuerza de Voluntad sólo si el taumaturgo utiliza el poder en una víctima no dispuesta. De no ser así, lo único que hace falta es un contacto físico y un punto de sangre. Una vez que el poder ha sido invocado, la víctima experimenta sensaciones físicas tan intensas que si quiere hacer cualquier cosa salvo disfrutar debe lograr más éxitos en una tirada de Astucia + Autocontrol (dificultad 7) que los obtenidos por el taumaturgo en su tirada. El poder se prolonga mientras el taumaturgo continúe tocando a la víctima. Una vez que el contacto se interrumpe, el poder perdura un número de asaltos igual a (10 – la Fuerza de Voluntad de la víctima). Durante este tiempo, la víctima existe en un estado de gozosa pereza y sufre una penalización de + 1 a todas sus acciones. La sensación utilizada por el taumaturgo se convierte en el foco de un trastorno Obsesivo/Compulsivo si el jugador de la víctima falla su tirada de Autocontrol.•• Intrusión
La Intrusión es muy parecida al Éxtasis, sólo que el taumaturgo no tiene que tocar a la víctima. Puede comunicar el placer por medios telepáticos.
Sistema: la Intrusión puede utilizarse sobre cualquier individuo que se encuentre a la vista del taumaturgo. Si tiene éxito, el infernalista abruma a su víctima con una sensación física de su elección. Debido a la naturaleza inesperada de este placer, la víctima sufre un nivel de daño contundente por cada éxito obtenido en la tirada de Fuerza de Voluntad. Ten en cuenta que este daño contundente no es “doloroso” Representa el hecho de que el placer domina al sujeto. Los mortales no pueden absorber este daño, pero los vampiros sí, con una tirada de Fuerza de Voluntad (dificultad 7). Cada éxito niega un nivel de daño contundente. A todos los demás efectos, el poder funciona exactamente igual que Éxtasis, incluyendo los costes en sangre y Fuerza de Voluntad, así como el requisito de una tirada de Fuerza + Autocontrol (dificultad 7) para ignorar el placer y poder realizar una acción.••• Cadena de Margaritas
Este poder orgásmico permite al taumaturgo extender el placer a lo largo de una cadena humana. Cada persona tocada por él se convierte en un vector para el placer elegido e “infecta” a cualquiera con el que entre en contacto
Sistema: la Cadena de Margaritas funciona exactamente igual que el Éxtasis, sólo que hay que realizar la tirada de Fuerza de Voluntad aunque la víctima consienta en participar. Por cada éxito obtenido, el taumaturgo puede extender las sensaciones a otro objetivo (a un ritmo de uno por turno), quien empieza a experimentarlas. Además cada nueva víctima puede afectar a otra con su contacto (al nuevo objetivo se le permite resistir con una tirada de Autocontrol). La Cadena de Margaritas sólo funciona si las víctimas permanecen a la vista del taumaturgo, o hasta que alguien resista con éxito lo que supone el fin de este “vector de contagio”•••• Emociones Marchitas
Este insidioso poder permite al taumaturgo volver a una víctima insensible a las sensaciones físicas y la mayoría de las emociones. Mientras se encuentra sometida a sus efectos, la víctima no puede sentir nada (incluidos dolor y placer). A todos los efectos está muerto frente a las sensaciones. Existe como en un estado de estupor, consciente de que es incapaz de sentir e incapaz así mismo de hacer nada al respecto.
Sistema: este poder requiere la habitual tirada de Fuerza de Voluntad y el habitual punto de sangre. La víctima puede resistir con una tirada de Fuerza de Voluntad (dificultad igual a Manipulación + Empatía del taumaturgo). Si el taumaturgo obtiene más éxitos, el poder surte efecto. Mientras se encuentre en este estado de sopor emocional, la víctima no puede gastar puntos de Fuerza de Voluntad y cualquier tirada de Virtud se realiza con + 2 a la dificultad. El número de éxitos determina la duración de Emociones Marchitas.••••• El Jardín de los Placeres Terrenales
• Un turno
•• Dos turnos
••• Tres turnos
•••• Cuatro turnos
••••• Cinco turnos
Con este poder el taumaturgo puede abrumar por completo a su víctima de placer hasta conseguir que quede catatónica, sumida en un estado en el que sólo existe en su mente y no es consciente de lo que le rodea o siquiera de su propio cuerpo.
Sistema: para poder utilizar este efecto, la víctima debe encontrarse bajo los efectos de Éxtasis. Una vez que esto ocurra, el jugador realiza una nueva tirada de Fuerza de Voluntad y gasta un punto de sangre adicional. Si la segunda tirada tiene éxito, el taumaturgo puede inundarla de placer hasta que entra en coma y su mente se sume en estado onírico en el que lo único que experimenta son visiones o sensaciones de placer. Para resistir, la víctima debe obtener más éxitos en una tirada de Fuerza de Voluntad (dificultad 8) de los logrados por el taumaturgo en la invocación. Recuerda, no obstante, que tal como establecen las reglas de Éxtasis, la víctima debe realizar una tirada de Autocontrol antes de que se la pueda afectar con este poder. Cada noche que pasa bajo los efectos de este poder, su cuerpo sufre un nivel de daño contundente, a menos que esté siendo tratada en el hospital. Los vampiros pueden absorber este daño con Resistencia (y Fortaleza). El número de éxitos determina la duración del estado.Efectos secundarios de la Senda del Placer: la Senda del Placer tiene un efecto semejante al de una droga sobre sus víctimas. Éstas pueden volverse adictas a sus efectos y buscan la oportunidad de sucumbir a ella de nuevo. Cada vez que un taumaturgo invoca con éxito cualquier poder de la senda del placer, la víctima debe realizar una tirada de Autocontrol (dificultad 6) después de que sus efectos se hayan disipado. Si la tirada es un fallo, el personaje desarrolla el trastorno Obsesivo/Compulsivo durante tantas semanas como el nivel del poder. Durante este tiempo, la víctima hará casi cualquier cosa para volver a experimentar la sensación lo que no tiene por qué significar el uso de la disciplina.
• Una noche
•• Tres noches
••• Una semana
•••• Un mes
••••• Un año
Precio de la Senda del Placer: Deseos Saciados: los infernalistas que practican esta senda sacrifican más que sus almas para aprenderla. Se abren a los deseos más primarios de la Bestia y construyen su poder a partir de su hambre antinatural. Para representar este efecto, todas las tiradas de frenesí sufren un + 1 a la dificultad una vez que el taumaturgo ha alcanzado el tercer nivel de la senda. Esta penalización es acumulable con otras. Cuidado, brujah.
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