Un mago ateo podrá realizar prodigios partiendo del Wanga, pero nunca le funcionará tan bien como a un creyente.
Un hechicero ateo tendrá un +1 a la dificultad de todas sus tiradas relacionadas con la magia Wanga y además en todas ellas obtendrá un “1 fantasma”
El Wanga se ha desarrollado en unas zonas geográficas concretas a partir de creencias africanas que han evolucionado en diversos puntos de las Américas y el Caribe de modo que no son ni totalmente americanas ni totalmente africanas. Los practicantes más habituales de Wanga son los vástagos que han crecido en esa cultura (en mayor medida samedis y serpientes de la luz, pero también vástagos locales de otros clanes) y aquellos que están interesados en el poder que puede otorgar (tremeres dedicados a su estudio).
Para poder usar sendas del Wanga, el mago tendrá que gastar un punto de sangre (a menos que se especifique lo contrario) y realizar una tirada de Fuerza de Voluntad (dificultad 3 + el nivel del poder). Si la tirada falla o fracasa, las consecuencias serán como en la Taumaturgia tremere. El hechicero tendrá que invocar en voz alta (aunque no es necesario que grite) al espíritu adecuado para que el poder funcione; diversas sendas requieren la presencia de objetos o componentes específicos.
Los rituales se llevan a cabo como los de taumaturgia, con las siguientes diferencias:
• Además de los componentes descritos en el propio ritual, siempre es necesario un amuleto de la religión pertinente, como un assom, un kisengue, un ekwele y semejantes.
• Algunos rituales, como el Don del Abuelo, la Visión de Ori y los Grilletes de Sangre invocan específicamente a los espíritus ancestros. Estos no siempre son propicios, sino que a veces son maliciosos y crueles. Cuando uno de estos rituales falle, el Narrador efectuará en secreto una tirada de Carisma por el jugador; si la tirada falla o fracasa, el ritual habrá fracasado y posiblemente los ancestros serán especialmente hostiles esa noche.
• Siendo como es un aspecto de una fe religiosa, los rituales de Wanga pueden realizarse en comunidad, aunque no sea necesario. Un hechicero puede reunir a un grupo de verdaderos creyentes de la fe correspondiente (no es necesario que sean ni magos ni vástagos, pero sí que sepan qué efecto se quiere conseguir y que acudan voluntariamente) para que le ayuden en su ritual. Si el número de asistentes duplica el nivel del ritual, la tirada de Inteligencia + Ocultismo verá su dificultad reducida en 1. Por otro lado, el tiempo necesario para llevar a cabo los rituales de esta manera es mucho mayor: media hora por nivel.
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