Siendo esclavas, la vida de una Gárgola era un amargo tormento, sus mentes eran borradas todas las noches, eliminando su libre albedrío y su independencia de pensamiento, sus recuerdos fueron destrozados y sus cuerpos eran cosas horribles y monstruosas.
Eran apenas mas sensibles que los perros o los caballos y eran destruidas cruelmente cuando su amo perdía su interés en ellas o simplemente ya no servían.
Se desconoce como lograron escapar de sus ataduras del vinculo de sangre las primeras Gárgolas, parece imposible que tales maniquíes con mentes entumecidas e incomprensibles pudieran levantarse y luchar por su libertad. Algunas leyendas dicen que fue un mismo miembro de Clan tremere que aprendió como abrazarlas creando la primera Gárgola libre. Otros hablan de una Gárgola que consiguió el don de la Verdadera Fe y se llevo a sus compañeros en masa. Sea cual sea la verdad, en las noches modernas las gárgolas pueden abrazar, aunque erradican los recuerdos de quienes transforman. Aun miran a los tremere con odio y temor, preguntándose si al día de hoy aun conservan a alguno de sus hermanos cautivos, escondidos en alguna cámara profunda o en una casa escondida en el campo.
Durante la Edad Oscura, los Tremere lanzaron rituales sobre estos esclavos, para endurecerles la piel, permitirles volar y darles ventajas en el combate. De alguna manera estos rituales permanecen hasta el día de hoy en sus genes y pueden ser activados por las Gárgolas como si fueran una disciplina vampirica, al parecer el uso repetido de estos rituales alteraron la propia sangre de la Gárgola. Esto es algo que un Tremere (y otros) agradecerían mucho poder comprender. Muchos brujos secretamente comenzaron la practica de homúnculos capturando Gárgolas libres y experimentar con ellas con la esperanza de descubrir que fue lo que sucedió.
Para crear Gárgolas el brujo debe tener el conocimiento del ritual de nivel 5 Respira cuando se lo Ordenamos.
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