Como aprendiz, él realizó numerosos experimentos sobre vástagos, aprendiendo cómo y cuándo una parte cortada del cuerpo se haría cenizas.
Luego de toda su investigación, logro crear un ritual que llamo La Mano de Rutor.
Para crear esta aberración, el taumaturgo debe arrancarse el ojo y cortarse una mano, uniendo los dos en una cirugía.
El lanzador puede ver a través de ojo, incluso a la distancia y puede dirigir los movimientos de la mano mientras se concentra.
A diferencia de otras creaciones, La Mano de Rutor no tiene inteligencia o autoconciencia y actúa solo cuando es dirigido por su creador. Es menos que una "criatura" y mas una herramienta. La Mano de Rutor no puede combatir y solo tiene un nivel de salud, que la hace fácil de destruir. Ademas es una de las tres criaturas que se les esta permitido crear, a los tremere en las noches modernas.
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