A las personas les encanta compartir leyendas urbanas, estas dudosas historias del folclor moderno tienen algo de verdad, algo que las alimenta y empuja a la comunidades a preservarlas y propagarlas a través de las generaciones. Aprovechando el poder de las historias, el taumaturgo puede crear una leyenda urbana psíquicamente desalentando a los visitantes que se acerquen a una casa o a un lugar especifico. El lanzador crea un leyenda urbana para proteger un lugar, de este modo se convierte en algo popular para la comunidad mortal, con historias de que le pasó al amigo de un amigó relatando el horror de ese lugar, como por ejemplo una leyenda sobre un grupo de adolescentes emboscados por un hombre con un garfio que los anestesio y les robo los riñones. Los usos excesivos de este ritual pueden llamar la atención de los cazadores o de criaturas sobrenaturales maliciosas, por lo que se debe utilizar con cuidado. Algunos vampiros creen que este ritual es una infracción a la Mascarada ya que fomenta la creencia de lo sobrenatural, pero los que lo practican argumentan todo lo contrario, dicen que una leyenda urbana preserva la Mascarada ya que empuja lejos a los mortales de lugares que deberían estar y defiende la tradición del dominio. Algunos Príncipes que han descubierto este ritual lo han limitado para usarlo solo dentro de sus dominios.
Sistema: El lanzador debe recrear una leyenda urbana exacta que desea propagar en el lugar, por ejemplo podría necesitar robar algunos riñones de un mortal borracho o a un grupo de adolescentes con un gancho, luego debe sacrificar un punto de sangre en cada entrada de la ubicación. Los taumaturgos tienen cuidado de crear leyendas que recuerden a los vampiros. Algún taumaturgo pondrá este ritual en el refugio de su rival promulgando rumores de una casa embrujada o maldita que rápidamente circularan entre los mortales y alguno podría tener la curiosidad de visitar el lugar de día, ademas los valores de las propiedades alrededor de la casa "embrujada" se desploman y los vecinos se midan para evitar vivir junto a la casa de las pesadillas. Estos mortales racionalmente no creen en lo sobrenatural, pero se sentirán perturbados, pensando inevitablemente en el lugar "maldito". Los mortales con un gran control, pueden sentirse curiosos de visitar el lugar pasando una tirada de Fuerza de Voluntad (dificultad 8). La duración de este ritual dura una década mas un año adicional por cada éxito conseguido en la tirada de activación.
A las personas les encanta compartir leyendas urbanas, estas dudosas historias del folclor moderno tienen algo de verdad, algo que las alimenta y empuja a la comunidades a preservarlas y propagarlas a través de las generaciones. Aprovechando el poder de las historias, el taumaturgo puede crear una leyenda urbana psíquicamente desalentando a los visitantes que se acerquen a una casa o a un lugar especifico. El lanzador crea un leyenda urbana para proteger un lugar, de este modo se convierte en algo popular para la comunidad mortal, con historias de que le pasó al amigo de un amigó relatando el horror de ese lugar, como por ejemplo una leyenda sobre un grupo de adolescentes emboscados por un hombre con un garfio que los anestesio y les robo los riñones. Los usos excesivos de este ritual pueden llamar la atención de los cazadores o de criaturas sobrenaturales maliciosas, por lo que se debe utilizar con cuidado. Algunos vampiros creen que este ritual es una infracción a la Mascarada ya que fomenta la creencia de lo sobrenatural, pero los que lo practican argumentan todo lo contrario, dicen que una leyenda urbana preserva la Mascarada ya que empuja lejos a los mortales de lugares que deberían estar y defiende la tradición del dominio. Algunos Príncipes que han descubierto este ritual lo han limitado para usarlo solo dentro de sus dominios.
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