Este ritual toma una hora para ser completado, y debe ser lanzado sobre un objetivo que ha diabolizado (cometido diablerie) en cualquier momento de su existencia. Si el ritual es exitoso, un alma diablerizada (elegida por el lanzador, si hay múltiples) es liberada de su cautiverio, saliendo de la boca del blanco como una capa de luz brillante. El espíritu recuerda todo lo que le sucedió antes y después de su muerte. Manteniendo el ritual, el lanzador puede mantener el alma diablerizada intangiblemente materializada, para que el pueda interrogarla. El alma no tiene obligación de ser honesta o de revelar nada, pero es probable que sea bien intencionada hacia el individuo que le proporciono su libertad. Una vez que el círculo ritual se rompe, el espíritu es liberado y se mueve del mundo físico. La mayoría de los Inconnu que tienen el privilegio de aprender este ritual, lo utilizan para liberar (e interrogar) a los Salubri que hace mucho tiempo fueron diablerizados por los Tremere. Sin embargo, algunos miembros astutos (y menos morales) de la sociedad, han diablerizado deliberadamente a sus enemigos con el fin de escapar con sus almas, y luego lanzan este ritual sobre sí mismos.
Sistema: Este ritual toma una hora para completarse y requiere 10 puntos de sangre, deben ser gastados por el lanzador durante el curso del ritual. El objetivo del ritual debe permanecer dentro del círculo ritual (un máximo de 100 pies cuadrados / 10 pies cuadrados del área del invocador) a lo largo del ritual, aunque puede ser restringido por fuerza física o por medios sobrenaturales. Si el ritual es exitoso, elimina inmediatamente todos los efectos de esa diablerie (tanto bueno como malo) del objetivo, excepto que el ritual no restaura ninguna pérdida de moralidad incurrida por diablerizar.
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