Sistema: el costo de sangre de este ritual, es de tres puntos de sangre por cada niño que sera transformado en un Hermano de Sangre. Después de los tres meses que dura el ritual, en la noche final, el taumaturgo debe hacer una tirada de diez dados, uno por cada niño involucrado en el ritual, estas tiradas se hacen con Inteligencia + Ocultismo (dificultad 9). Si el taumaturgo logra al menos un éxito por tirada ese niño sobrevive. Si dos o menos niños sobreviven al proceso, el ritual fracasa y los niños mueren. Si tres o mas niños sobreviven, el ritual es un éxito. El número de niños que sobreviven es el número de Hermanos de Sangre de esa manada unificada. Intentar este ritual (sea efectivo o no) elimina un punto de Humanidad (o de otros caminos que evitan el asesinato) o inclusive mas (dependiendo de lo que opine el Narrador). Los hermanos de sangre creados de esta forma son infértiles y no pueden abrazar.
Ritual Nivel 05 - Espejo de Sangre
Este legendario ritual permite crear manadas enteras de Hermanos de Sangre, forjándolos de la carne de mortales y de la vitae vampirica completamente fuera de un abrazo. Algunos cainitas considera al Espejo de Sangre como una herejía contra la condición vampirica, otros lo llaman el pináculo de la investigación mágica unificada y la experimentación. Sin embargo, todos están de acuerdo en la peligrosidad extrema de este ritual. Los Tzimisce y los Tremere antitribu del Sabbat crearon este ritual en conjunto, después de siglos de pruebas y errores. Es increíblemente difícil dominar y realizar este ritual, para ejecutarlo el lanzador debe capturar a diez niños menores de siete años de edad, estos niños pueden ser de cualquier raza o sexo, pero todos deben ser del mismo tipo de sangre y no deben tener enfermedades o imperfecciones de cualquier tipo. Todos los niños se convierten en Ghoul del mismo vampiro, este vampiro generalmente es un patsy (un vampiro que puede ser engañado fácilmente o ser culpado de algo) generalmente un neonato o alguien desechable o incluso alguien cautivo por la secta. Durante los próximos tres meses, los niños son mimamos por su domitor y torturados por el ritualista, noche tras noche, en forma de replicas perfectas una de otras, los tormentos como las delicias escalan rápidamente, hasta que al final de los tres meses, los niños tienen sus mentes y sus cuerpos rotos. En este estado son manipulados psicológicamente bajo la voluntad de su domitor, ofreciéndole una implícita y profunda alma de confianza. En este punto los niños solo quieren morir bajo las manos de sus torturadores, pero en la noche final, les permiten asesinar a su domitor. Finalmente con una aplicación retorcida de hechizos herméticos y elementales, los niños son asesinados y su mentes y recuerdos se fusionan y se comparten, y es entonces cuando son devueltos de entre los muertos por el poder del ritual. El vínculo de sangre que comparten (original de su domitor) ahora esta amplificado, y es retorcidamente mucho mayor, establece lo permanente e inalterable que esta nueva manada idéntica de Hermanos de Sangre poseen.
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