El Vástago arroja un puñado de sal marina pura sobre el objeto que desea proteger (un trozo de pergamino, una moneda, el pomo de una puerta, etc.) y recita el encantamiento, lo que lleva diez minutos.
Al cabo de diez horas la protección mágica es completa e inflige un dolor lacerante a cualquier Espíritu que tenga la mala suerte de tocar el objeto.
Sistema: Los Espíritus que tocan objetos protegidos sufren tres dados de daño letal. El daño se sigue produciendo si el Espíritu vuelve a tocar el objeto; de hecho, si un Espíritu tiene intención de hacerlo debe gastar un punto de Fuerza de Voluntad. Esta protección afecta a sus objetivos tanto en el plano físico como en el espiritual. El ritual protege un único objeto: si se inscribe sobre el lateral de un vehículo, el símbolo sólo protege esa puerta o guardabarros en concreto, no todo el automóvil. Se puede poner la protección sobre armas, incluso sobre balas, aunque esto suele funcionar mejor en armamento de bajo calibre. Las balas suelen deformarse al dispararlas, y para que un símbolo permanezca intacto sobre uno de ellas el jugador tiene que obtener cinco éxitos en la tirada de Armas de Fuego.
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