Sistema: el vampiro invoca un Nocturno y lo obliga a contraerse como en el ritual de Reflejos de la Revelación Hueca. En vez de contemplar el orbe y contemplar otro lugar, el místico engulle la oscuridad y es engullido por ella. El vampiro cae inmediatamente en letargo mientras su conciencia se mezcla con el Abismo. El vampiro puede realizar una pregunta al vacío, que puede ser tan mundana o enigmática como desee. El Narrador asigna una puntuación a la pregunta de 1 a 10, basándose en su complejidad e importancia. Preguntas realmente imposibles o trascendentales pueden incluso sobrepasar el 10 hasta donde se estime adecuado. El jugador del vampiro tira Inteligencia + Ocultismo (dificultad 9) al final de cada noche que el vampiro pase en su letárgica contemplación. Los éxitos se acumulan de noche en noche hasta que igualan la puntuación de la pregunta y el vampiro despierta conociendo la respuesta. Si el vampiro no consigue obtener ningún éxito durante una noche, el intervalo entre tiradas se extiende a semanas, después a años, décadas, siglos, milenios e incluso quizás hasta el fin de los tiempos. Una leyenda entre los místicos del Abismo afirma que el primer místico, uno de los chiquillos favoritos de Lasombra, preguntó al Abismo cómo podía matar a Dios. Se dice que todavía duerme en alguna tumba olvidada, soñando las incomprensibles pesadillas de aquello que precedió a la luz.Efecto secundario: un vampiro que se ha comunicado con éxito con el Abismo en adelante reduce la dificultad de todas las tiradas de Intimidación en uno y suma uno a la dificultad de todas las tiradas Sociales. Estos modificadores no se aplican cuando interactúa con otros místicos del Abismo. También sufre el Defecto Pesadillas. Todos los que contemplen al místico instintivamente saben que está tocado por algo extraño y enemigo de toda la creación.
Comulgar con el Abismo (Saber de los Clanes)
El Abismo escucha. Es un lugar de secretos y dicen que oye cada susurro que se pronuncia. Con este Poder el místico se infunde con la sombra tan plenamente que su mente se convierte en una. Una vez unidos, el solicitante puede hacer una pregunta a la oscuridad, la cual, por una vez, no puede ocultar la respuesta.
Sistema: Al realizar este ritual, el vampiro atrae hacia sí las sombras y la oscuridad circundantes. Una vez hecho, el vampiro cae en un profundo sueño parecido al Letargo del que no puede despertar. El personaje puede entonces hacer una pregunta, la cual puede ser tan mundana o complicada como desee. El Narrador da a esta pregunta una puntuación de uno a diez en función de lo oscura o difícil que pueda ser la respuesta. Esta puntuación puede ser incluso superior a diez si la pregunta es verdaderamente trascendental. Cada noche que el vampiro permanezca en su aletargado sueño hace una tirada de Inteligencia + Ocultismo a dificultad 9 y va anotando los éxitos acumulados. Una vez que acumule tantos como la puntuación de la pregunta, despierta de forma súbita sabiendo la respuesta. Ésta será cierta y completa, no estará oculta en un acertijo. El Abismo sólo oculta la verdad; no la confunde o la guarda con celo. Si el vampiro no logra éxitos en una de las tiradas, el intervalo entre ellas pasa de días a semanas. Si continúa fallando, este intervalo pasa de semanas a meses, luego a años, milenios, etc. Se dice que ancianos místicos han yacido durante siglos contemplando las cuestiones definitivas del universo. Puede que haya incluso cultos a la Gehenna que aguarden su despertar.Efecto secundario: El roce de la sombra nunca abandona a aquéllos que han comulgado con ella de esta forma. Tras usar este ritual, se reduce en 1 la dificultad de todas las tiradas de Intimidación del vampiro, pero también se incrementa en 1 la dificultad de todas sus tiradas Sociales con todos los que no sean místicos del Abismo. Estos modificadores son acumulativos y separan gradualmente al vampiro de quienes no están cómodos con la sombra. También adquiere permanentemente el Defecto Pesadillas.
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