Sendas Nigrománticas

La Nigromancia es el arte de la comunión con los muertos, tiene muchos nombres y es practicada por antiguas civilizaciones mucho antes de que fuera adoptada por los Vástagos.

En las noches modernas se sabe que es la magia de sangre que practica el Clan Giovanni, sin embargo, es un arte que ha tomado muchas formas y se ha utilizado para satisfacer muchos propósitos durante los milenos.

La Nigromancia al igual que la Taumaturgia es como una Bestia Hydra, compuesta por muchos caminos y ocasionalmente nuevos salen de las sombras para unirse a ellos.

Cada camino tiene sus propias prácticas y creencias particulares o un conjunto de creencias sobre la naturaleza de la muerte, resultando que la Nigromancia esta compuesta por una aplica variedad de estilos y creencias.

Los principales sistemas de creencias se discuten aquí, pero esta no es una lista exhaustiva, el Clan Giovanni posee muchas familias menores que han viajado lejos por el largo y ancho mundo. Estos son simplemente los sistemas de creencias que la mayoría de los nigromantes utilizan para obtener su poder.

No hay un sistema general para utilizar los poderes de las sendas, hay que atenerse a la descripción de cada uno. Sus practicantes deben tener una senda primaria. El valor de la senda primaria aumenta automáticamente junto con el nivel de la magia de sangre en sí. El primer nivel de la magia de sangre cuesta 10 puntos de experiencia, de ahí en adelante cada nuevo nivel cuesta 5 veces el nivel actual. Respecto a las sendas secundarias, el primer nivel en ellas cuesta 7 puntos de experiencia, y los nuevos niveles, 4 veces el nivel actual. Eso sí, un personaje sólo puede comenzar a aprender una segunda senda cuando ha alcanzado el tercer nivel de la magia de sangre (y por tanto también en la senda primaria) y una tercera senda cuando ha adquirido el quinto nivel en la magia de sangre y la senda primaria.

Nota: al contrario que en la taumaturgia, no se menciona ningún requisito de máximos en la relación entre los niveles de las sendas primarias y secundarias. Sin embargo, es lógico pensar que el nivel de una senda secundaria nunca puede superar el de la primaria, por ser este último el de la disciplina en sí, aunque aparentemente sí puede igualarlo.