•Con la Visión de Vida, el Nigromante puede ver auras como si tuviera el nivel dos de Auspex, Percepción del Aura.
•Con la Visión de Muerte, por otro lado, le otorga al Nigromante la habilidad de ver wraiths y las Tierras de la Sombra, como si utilizara los Ojos de los Muertos (Senda Vítrea).
También muestra la mancha del olvido sobre los vivos, cosa que un Nigromante instruido puede usar para diagnosticar y estudiar las enfermedades, el daño o las discapacidades que un objetivo puede padecer obteniendo éxito en una tirada de Percepción + Medicina (dificultad de 4 a 8, dependiendo de la naturaleza de la afección). A discreción del Narrador, el Vástago puede hacer un estudio similar de los defectos de un objeto inanimado y cómo repararlos, si este objeto tiene fuertes conexiones con energías de vida o muerte (como el cuchillo de un asesino o el alféizar de una ventana usado para cultivar plantas medicinales).
Sistema: Para realizar el ritual, el Nigromante debe sujetar un espejo de obsidiana cuyos bordes hayan sido afilados para que corte la carne de quien quiera que lo sujete. A medida que la vitae fluye sobre la superficie del espejo, ésta permite que la capacidad de reflejar del espejo haga de puente entre el mundo de los vivos y el de los muertos, permitiéndole al propio Nigromante hacerlo. Si el Vástago escoge la Visión de Vida, invoca el poder de Tonatiuh, Aquél Que Avanza Brillando. Si escoge la Visión de Muerte, invoca a Mictlantéotl, el dios azteca del Inframundo. El jugador tira entonces para activar el ritual como lo haría normalmente (Inteligencia + Ocultismo, dificultad 4). Si tiene éxito, el Nigromante puede ver el mundo como un wraith lo hace a través de la superficie reflectante del espejo durante una escena. En un fracaso el vampiro bien puede invocar la ira de las deidades que invoca, con desastrosos resultados.
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