Sistema: el jugador debe tener éxito en una tirada de Manipulación + Liderazgo (dificultad 6) para atrapar a un demonio o espíritu adecuado. El número de éxitos determina la inteligencia de la criatura y su voluntad para ayudar, lo que determina hasta qué punto es capaz de preparar reacciones útiles a preguntas y situaciones importantes. Un fallo índica que no se logra atrapar a la entidad, mientras que un fracaso puede ser una completa catástrofe (una criatura que no desea abandonar el cuerpo del invocador o que le traiciona, a elección del Narrador). Los Baali que se arriesguen con este tipo de tratos pueden hacer "concesiones" a la criatura para lograr una mayor cooperación. Del Narrador depende determinar qué podría querer el demonio, lo que éste podría dar a cambio y si cumple o no sus promesas.
Nivel 02 - Soy Legión
Esta sutil magia es uno de los métodos más arteros de los Baali para
evitar la detección y permite forjar un pacto temporal con un "demonio
hablador" u otro espíritu malévolo (a discreción del Narrador,
dependiendo de lo que sea más apropiado). Una vez el pacto se sella, el
compañero de embustes entra temporalmente en el cuerpo del vampiro,
asumiendo un control limitado sobre su voz y sus movimientos. Mientras
el Baali este "poseído" el intruso dará una cierta libertad a la hora de
enfrentarse a preguntas incómodas. Después de todo, el demonio puede
responder de forma veraz a cosas que pondrían en apuros al vampiro si se
le sometiera al escrutinio de Auspex, de la magia o de cualquier otro
tipo. Podría por ejemplo, contestar alegremente "no" a la clásica
pregunta "¿Eres un Baali?" o "¿Tienes tratos con los demonios?"; "No
tengo clan" o "No soy un vampiro" son respuestas para una criatura no
vampírica.
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Hola! Oye una pregunta, en qué libro viene está está disciplina?
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