Sistema: Para usar Fuego de Convicción, el personaje debe primero llamar la atención de por lo menos 3/4 de la muchedumbre que desea afectar, generalmente gritándoles, aunque también puede utilizar otros poderes de Presencia para hacerlo. Entonces debe hablar apasionadamente de cierto tema (herejes, nobles ricos, obispos corruptos, etc.) y que es lo que se debe hacer al respecto, por lo menos durante un minuto. Entonces el jugador tira Carisma + Expresión, dificultad 9. Si habla por cinco minutos, la dificultad baja a 8 y si logra mantener la atención de la multitud durante 15 minutos la dificultad baja a 7. Si el personaje realmente no cree en la causa, o si lo que sugiere es realmente peligroso, la dificultad se eleva en uno. El poder afecta a una parte de la multitud en función del número de éxitos, empezando por los que tengan menor Fuerza de Voluntad.
1 éxito 1 de 10 de la multitud responden.
2 éxitos 1 de 3 de la multitud responden.
3 éxitos La mitad de la multitud responde.
4 éxitos 2 de 3 de la multitud responden.
5+ éxitos Toda la multitud responde.
Si la tirada es exitosa, las personas afectadas inmediatamente comienzan el curso de acción sugerido, generalmente de una manera muy ruidosa y destructiva. Los personajes importantes (como los controlados por los jugadores) pueden resistir al Fuego de Convicción con una tirada de Fuerza de Voluntad (dificultad igual al Carisma + Expresión del orador). Cualquier persona afectada por el Fuego de Convicción se considera que tiene una Fuerza de Voluntad menor a tres, para cualquier tirada con propósitos de resistir este poder, siendo la dificultad la Fuerza de Voluntad del orador.
Nivel 07 - Fuego de Convicción
Con este poder, un Cainita puede azotar a una multitud en Frenesí, convencerlos de la verdad en un asunto determinado y enviarlos a la acción. Esto puede ser utilizado por un general para inspirar a sus tropas, un predicador del fuego puede enviar campesino a quemar a un hereje, un manipulador astuto puede enviar una furiosa "caza del diablo" al refugio de su rival. El Brujah Furore y el diabolista Gonsalves de Cruz han causado muchos problemas a los Príncipes de la Iberia cristiana musulmana con este poder.
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