"Fui llevado a un claro en el bosque, portando mis armas y armadura. Mi Sire me instó a desnudarme por completo y a dejar las pertenencias que traía conmigo en el suelo a sus píes. Así lo hice, tras lo que oramos por espacio de unas horas.
La noche que nos rodeaba era placida, sin ruido de ave o bestia alguna. El cielo sobre nosotros estaba iluminado tan sólo por las miles de estrellas del firmamento y si bien la noche estaba despejada, hacia frío.
Entonces mi Sire me ordenó permanecer dentro de un circulo que había preparado y comenzó a andar a mi alrededor, sigiloso, haciéndome preguntas sobre mi entrenamiento y mis conocimientos. Si erraba o parecía vacilar, me daba un sólo latigazo. Sabia que era para poner a prueba mi rabia y la contuve con toda mi voluntad y esfuerzo. Me hablo en la lengua de Enoch, después en hebreo, y así le respondí.
Sabia que sobre todo debía mantener mi furia y no dejar que me dominase ya que eso significaría fracasar estrepitosamente en todo lo que había aprendido. Sangre por todas las heridas de diez latigazos, el olor de mi sangre flotando como incienso en el aire. Aunque me tambaleaba, no caí. En ese momento mi Sire me ordenó recitar el cogido que me había enseñado, lo que cumplí sin tara ni error. Cuando hube terminado, me dijo: "¿Quien eres tú, que jura guardar este Código como sí fuese su propia vida y sangre?¿Quien eres tú para servir al Señor y ser incluido en el linaje de Samiel?" no me preguntaba por mi nombre de nacimiento, sino por el que habría de ser conocido hasta el fin del mundo, el nombre por el cual Samiel me llamaría cuando descansase en mi tumba. Aunque había pensado mucho sobre ello con anterioridad, no conseguía recordar el nombre que había elegido para mi. En aquel instante, como si viniera de un lugar muy lejano, escuché las palabras de mi padre, diciéndome al oído "Llámese Nathaniel". Estaba claro que esto era una señal de buena suerte y bendición y se lo dije a mi Sire. Este dibujó un símbolo en el aire y dijo: "Seas, pues Nathaniel. Recítame tu Código como lo haría un guerrero", Así lo hice y mi Sire me dijo: "Seas vástago de mi sangre y hermano de mi espada. A vuestro lado he de estar, espalda con espalda, frente a cualquiera que contra nosotros atente: junto a vos he de estar en las huestes del juicio final". Repetí el mismo juramente ante él, tras lo que mis heridas comenzaron a pasarme factura.
Mi Sire me acercó un odre de vitae, del que bebí, cerrando mis heridas con la fuerza de mi voluntad. Me vestí y recogí mis armas, para regresar a nuestro refugio cuando los primeros rayos de sol ya hacían su aparición por el este. A la noche siguiente nos encontramos con un lord Cainita de la linea de los Ventrue, al cual dijo mi Sire: "Este es mi hermano y vástago de mi sangre Nathaniel".
Poderes de la Sangría
Los poderes que otorga el ritual de la Sangría son sólo para los guerreros que pasan por una exacta versión del mismo, según el Código de Samiel. Las versiones adulteradas de la Sangría no pueden desatar los mismo poderes que proporciona el ritual adecuado.
Los poderes de la Sangría pueden adquirirse al coste de 7 puntos de experiencia cada uno.
En las noches modernas para obtener estos poderes de Sangría se debe tener el siguiente mérito.
• Sangría Según el Código (Mérito 7 Puntos): Por alguna razón, fuiste lo bastante afortunado de haber recibido la Sangría según dicta el Código de Samiel. Por tanto puedes aprender las habilidades que esta sangría proporciona si encuentras un maestro. Debes disponer de un excelente motivo para poseer este Mérito, y tu buena suerte puede levantar sospechas tanto dentro como fuera de tu clan. Sólo los guerreros Salubri pueden coger este mérito.
Este poder originalmente pertenece a la Senda del Guerrero, pero en las noches modernas son los Salubri Anti tribu quienes heredaron este conocimiento, recuerda que si en edad oscura era difícil obtenerlo, en las noches modernas sería imposible, pero como Narrador eres tu quien lo decide. Si necesitas mas información por favor lee El Código de Samiel y el Ritual de Sangría.
SOMOS HIJOS DE LA NOCHE ,NOS SENTIMOS DIFERENTES ,SOMOS DIFERENTES .
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