Sistema: El Demonio debe tener fuerza 5 (mediante cualquier combinación de atributo, vitae y potencia) para usar este poder. La víctima debe estar inmovilizada y con la espalda desnuda, si el Tzimisce pasa una tirada de destreza + alteración corporal a dificultad 8 le abre la espalda inflingiendo sólo un nivel de daño. Si falla, la víctima muere horriblemente y el vampiro debe buscar otro escudo. Acto seguido, el Demonio alza a la víctima que grita y se retuerce, usándola para bloquear los ataques como haría con un escudo normal. Los ataques bloqueados infligen daño a la víctima, que se mantiene útil hasta haber sufrido cinco niveles de daño más allá del punto de su muerte (al llegar a este punto, ya está demasiado mutilada y destrozada para ofrecer protección). Es más, mientras su víctima siga viva, el Tzimisce puede hacer una tirada de destreza + alteración corporal (dificultad 7) para transformar el "escudo" en una arma ofensiva (por ejemplo, convirtiendo en púas su caja torácica, o usando su piel para formar un látigo) Cada arma así creada inflige un nivel de daño a la víctima, haciendo a los enemigos del vampiro el daño habitual del arma de que se trate (por ejemplo, las púas harían fuerza +1 de daño normal, y un látigo fuerza -1 de daño normal, pero podría enrollarse sobre un oponente, etc.)
Nivel 06 - Testudo Viviente
Los Demonios recuerdan bien la eficacia de los grandes escudos usados por los invasores romanos de sus tierras, y a veces usan un truco similar aunque más siniestro. Agarrando a una víctima, el vampiro usa sus artes para abrirle la espalda en forma que sus vértebras queden expuestas. Así, el Tzimisce puede agarrar la columna vertebral como haría un guerrero con su escudo, sujetando a su víctima, que no solo le protege de los ataques, sino que permite (mientras siga viva) que el Demonio pueda manipular la carne y los huesos de su "escudo" para conseguir un arsenal de armas ofensivas.
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