Sistema: El Gangrel puede dispersarse en tantas criaturas como puntos de Sangre tenga, cada criatura porta un punto de Sangre; puede decidir convertirse en menos criaturas, en cuyo caso los puntos de Sangre se dividen de la forma más uniforme posible entre ellas. Las criaturas pueden actuar de forma conjunta o seguir individualmente instrucciones sencillas como “dispersaos y escondeos”. El Gangrel sólo puede prestar especial atención a una única criatura a la vez. Por ejemplo, podría escuchar una conversación usando el cuerpo de una rata mientras que dirige a otra docena para que sigan moviéndose y eviten ser detectadas. Mientras se usa este Poder, todas las criaturas del enjambre de animales deben permanecer en un radio de 300 metros (o yardas) unas de otras; cualquier animal que salga de ese radio se disolverá inmediatamente en cenizas y el vampiro perderá la Sangre que portaba la criatura. El vampiro puede recuperar su forma a partir de cualquier criatura del enjambre, pero cuando se reforme todos los animales a menos de 10 metros (o yardas) son atraídos a su sustancia física. Este Poder tarda un turno en hacer efecto y dura hasta el amanecer o hasta que el Gangrel decida retomar su forma humanoide. En ese momento, todas las criaturas componentes presentes son reabsorbidas en el cuerpo del Gangrel, junto con toda la Sangre que el animal llevase consigo. Si esto deja al vampiro con menos de 3 puntos de Sangre, deberá hacer inmediatamente una tirada para resistir el Frenesí. Las criaturas que no puedan reentrar en el cuerpo del Gangrel pueden ser reabsorbidas en otro momento, aunque si solo queda una única criatura en el enjambre, el Gangrel inmediatamente revertirá su forma física. El vampiro debe recuperar su forma al amanecer. Puede escoger a partir de qué criatura recomponerse. Las que no se reabsorban se disolverán en pequeñas pilas de cenizas Sangre al alba. El vampiro puede usar las siguientes Disciplinas mientras usa Enjambre Animal: Auspex, Celeridad, Fortaleza, Ofuscación y Potencia. La criatura individual que sea la fuerza tangible del Poder debe alimentar cualquier Disciplina que requiera gasto de Sangre. Las criaturas cuya Sangre se reduzca a cero quedan inmediatamente destruidas.Formar el Enjambre de Sangre (Guía del Jugador de los Bajos Clanes)
Formar el Enjambre de Sangre permite al portador dispersarse a sí mismo en un cierto número de criaturas de pequeño tamaño. Las ratas son las favoritas, aunque un Gangrel escandinavo podría preferir cuervos o grajos, y un Laibon podría tender hacia escorpiones o arañas. El portador de este poder puede recobrar su forma a partir de una o más de estas criaturas, pero pierde la sangre que lleve cualquier criatura que no se reúna con el resto.
Sistema: si el portador de este poder decide convertirse en un enjambre de criaturas relativamente grandes, como ratas o cuervos, el número máximo de criaturas es equivalente al número de puntos de sangre que tenga en ese momento; se pueden elegir menos, en cuyo caso se dividirá la sangre de la forma más igualitaria posible; si decidiera cambiar a criaturas más pequeñas, como escorpiones o arañas, esta cifra se multiplica por cinco, pero cada grupo de cinco debe permanecer a pocas pulgadas los unos de los otros, o de lo contrario se disolverán en un charco de sangre. La transformación tiene lugar en un único turno. Las criaturas pueden actuar de forma concertada, dirigidas por la mente del usuario, o pueden seguir unas sencillas directivas, del estilo “dirigirse a la iglesia abandonada y esconderse”. El usuario es capaz de prestar atención a una única criatura a la vez. Por ejemplo, podría espiar a un enemigo desde el cuerpo de un cuervo mientras los demás alejan volando para ponerse a salvo. Formar el Enjambre de Sangre dura hasta el amanecer, o hasta que el usuario decida reasumir su forma. Cuando se decide reasumir la forma, se absorben todas las criaturas en un radio de 20 pies, junto con la sangre que portan. Si este hecho deja al usuario con tres puntos de sangre o menos, deberá hacer inmediatamente una revisión de frenesí. Las criaturas que no se unen a cuerpo cuando este vuelve a su forma original continúan ejecutando la última orden que se les dio, y pueden reabsorberse más tarde esa noche. Al alba, el usuario se ve forzado a volver a su forma original; cualquier parte que no se encuentre presente quedará convertida en un charco de sangre en cuanto el sol asome por el horizonte. El usuario controla totalmente el número de criaturas que elige de las disponibles para volver a su antigua forma. Cuando se encuentre disgregado, el vampiro sólo puede usar las siguientes Disciplinas: Animalismo, Auspex, Celeridad, Fortaleza, Ofuscación y Potencia. Cualquier gasto de sangre se realizará a partir de la criatura individual (o grupo de cinco, en el caso de criaturas más pequeñas) en cuestión, y una criatura que se reduzca a cero de sangre queda destruida de inmediato.
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