La naturaleza precisa de la “oscuridad” invocada es asunto de debate entre los vampiros. Algunos creen que se trata de simples sombras, pero otros, probablemente con acierto, consideran que la Disciplina concede a los Vástagos control sobre su propia alma, a la que permiten adoptar una forma más tangible. En cualquier caso, los efectos de la Obtenebración son terroríficos: olas de negrura surgen arremolinándose del vampiro para inundar a sus objetivos con una marea infernal.
El uso descomedido de estos poderes es una ruptura evidente de la Mascarada, y como la Obtenebración es principalmente conocida en el Sabbat cualquier vampiro de la Camarilla descubierto utilizándola debería tener una buena explicación.
Los Antiguos más ancianos del Clan aseguran que la propia oscuridad es una entidad primitiva, igual y opuesta a la fuerza de creación que concibió al mundo. Influidos por el zoroastrismo, los más Antiguos suelen llamar a esta fuerza oscura Ahrimán. Otros Lasombra creen que Obtenebración extrae su poder de un reino de sombras en lugar de una entidad. Los Lasombra que siguen una de las fes abrahámicas pueden llamarlo Infierno, mientras que los adeptos de los dioses griegos o romanos podrían llamarlo Tártaro.
En las noches más recientes, el auge de la ciencia y el pensamiento científico ha provocado que muchos Lasombra jóvenes rehúyan el misticismo que rodea a la Obtenebración. Estos jóvenes Lasombra insisten en que esta Disciplina es simplemente la manifestación de su naturaleza Cainita. Tachan hablar de reinos de sombras y dioses oscuros como supersticiones e insisten en que los secretos de su Poder pueden alcanzarse mediante pensamiento científico y cuidadoso estudio.
Sea cual sea su origen, Obtenebración es totalmente perturbador para aquéllos que lo ven. Evoca terror en animales y mortales. Hasta los Cainitas, cuya propia existencia desafía las explicaciones, tienden a ver Obtenebración como una afrenta contra las leyes de la naturaleza.
“La Tierra era nada y vacío; y las tinieblas cubrían el océano”, dice el Libro del Génesis. “Y el espíritu de Dios se cernía sobre la faz de las aguas”.
Dios creó la tierra y el cielo antes que nada. Pero antes del maldito sol, antes del Edén, y mucho antes que Caín, había oscuridad. Y es esta oscuridad la que los más antiguos Lasombra veneran, y es esta antigua, insondable, oscuridad la que sondean con la Disciplina de Obtenebración. Con ella, los Maestros pueden invocar filamentos de oscuridad del vacío de sombras y traerlos al mundo físico. Aquí esos filamentos pueden tomar forma sólida y obedecer las ordenes de aquellos que los han invocado.
Desde el punto de vista de un Lasombra, es mejor reinar en el infierno que servir en el cielo. Miedo, frenesí, el poder de decidir si alguien vive o muere: son los elementos que se encuentran en la raíz del poder que los Lasombra tanto desean. Mientras otros vampiros intentan en vano mantener a la Bestia a raya o se entregan completamente a ella, los Lasombra golpean a la Bestia hasta someterla, la llaman cuando la necesitan y la dejan encerrada en su interior cuando quieren gobernarse a sí mismos. Con estas actitudes y gustos los Lasombra se consideran a sí mismos una “nobleza oscura”, una aristocracia de la noche que eligió la supremacía sobre los Cainitas a la veneración de la Mascarada. Su rechazo por ideales como la redención y la salvación se manifiesta como mínimo en cinismo, y gran parte de la elaborada nobleza que caracterizaba al Clan antes de la formación del Sabbat sólo ha sobrevivido como ironía sarcástica o desprecio directo. Sin embargo, la grandeza y las ceremonias de la Iglesia y de la aristocracia siguen siendo valoradas por los Lasombra, y el Clan no sólo fue decisivo a la hora de establecer muchos de los ritos del Sabbat, sino también al construir las instituciones que impiden que la secta caiga en el caos cada noche.
Ya se consideren instrumentos de Dios o proscritos de su Creación, los Lasombra creen que tienen un deber hacia su secta, su Clan, su manada o incluso ellos mismos, una obligación hacia su responsabilidad que les proporciona un maligno sentido del propósito. Hasta un cabeza de pala Lasombra puede considerarse una pizca por encima del resto; un número sorprendente de Lasombra Abrazados en masa consigue sobrevivir, quizás debido a la intervención de sus sires.
Aunque la noche pertenece a todos los vampiros, los Lasombra han nacido de verdad de las tinieblas, hasta el punto de que el propio nombre de su Clan revela sus lazos con las sombras. Suya es la Disciplina de la Obtenebración, que les permite manejar la sustancia de la sombra y la oscuridad, e incluso atravesar las tinieblas del mundo físico para entrar en el abismo que se encuentra más allá.
Nota: los vampiros que usan Obtenebración pueden ver a través de la oscuridad que controlan, pero no así los demás (ni siquiera otros que también poseen esta Disciplina). Entre los jóvenes miembros del clan Lasombra circulan terribles historias sobre Guardianes rivales que tratan de cegarse y asfixiarse mutuamente con los mismos retazos de tinieblas, pero ningún antiguo ha confirmado tales cosas.
Los poderes de Disciplinas con una puntuación de 6 o más en ocasiones muestran varios poderes en distintos niveles; en esos casos el vampiro que incremente su poder simplemente elige el que quiere. Algunas Disciplinas tienen más opciones que otras; normalmente esto significa que existen más aplicaciones comúnmente conocidas de esas Disciplinas. Si el personaje quiere adquirir otra opción u opciones posteriormente, puede gastar experiencia adicional para adquirir otro poder del mismo nivel en la misma Disciplina. Los Narradores también deberían permitir a los jugadores que creen sus propios poderes de Disciplinas de antiguos si lo desean. Debe señalarse que los poderes de sexto nivel o más pueden convertirse en motivo de abuso y hacer pedazos una Crónica bien diseñada. Estas habilidades poderosas a menudo son difíciles (pero no imposibles) de adquirir, así que los Narradores deberían considerar el impacto que las Disciplinas de nivel elevado podrían tener en sus Crónicas antes de permitirlos.
Desarrollar Disciplinas
Los jugadores comienzan el juego con tres círculos para gastar en las Disciplinas de su clan, indicadas en la descripción de cada uno en el Capítulo Dos. Los Caitiff pueden elegir cualquier Disciplina que deseen, siempre con el consentimiento del Narrador. Los personajes también pueden aprender Disciplinas “externas” mediante el gasto de puntos gratuitos o de experiencia (y siempre que se disponga de un maestro, de nuevo, con el consentimiento del Narrador). Aprender una nueva Disciplina ajena al clan requiere que el maestro alimente al estudiante con un punto de su sangre antes de que comience la instrucción, para iniciar el lazo místico con la Disciplina enseñada. Mejorar el conocimiento de una Disciplina ya conocida no requiere esa transferencia de sangre (aunque algunos maestros sin escrúpulos pueden afirmar que sigue siendo necesaria). Los Narradores pueden decidir que algunas Disciplinas son más o menos difíciles de adquirir, dependiendo de su Crónica. Por ejemplo, por lo general es más fácil que un vampiro aprenda un poder extendido que comparten muchos clanes como Potencia en lugar de Taumaturgia, que por lo general es dominada por los Tremere y unas pocas líneas de sangre, pero en una Crónica diseñada por completo en torno a la búsqueda y adquisición de poder por parte de una capilla Tremere rebelde el desarrollo de la Taumaturgia podría resultar mucho más sencillo de aprender y adquirir.
Nota: A no ser que se indique en la descripción, activar una Disciplina no cuesta ni puntos de sangre ni Fuerza de Voluntad.
Brutal! muchas gracias desde las tinieblas
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