Domitoris Inconnu

La mayoría de los Inconnu son vampiros de 4ª y 5ª generación que no quieren relacionarse con Vástagos "menores". Creen poder escapar de la Yihad escondiéndose del mundo y no crean muchos ghouls. Aun así, los Monitores deben meterse a veces en los asuntos de sus inferiores, usando, como los Matusalenes, a poderosos ghouls como agents provocateurs.

Estos vampiros convierten en ghouls a humanos que, aunque competentes, no son considerados propensos a mantener lazos emocionales con humanos o vástagos. Todos los ghouls del Inconnu son Vinculados de inmediato y la secta prefiere a los ghouls mudos e incapaces de filtrar una palabra de sus secretos.

Ghouls del Inconnu

Los vampiros y los demás ghouls temen por igual a los ghouls del Inconnu. Esto se debe en parte al misterio que rodea a sus retraídos domitoris, y en parte a que no muestran emociones humanas como casi todos los demás ghouls. Por supuesto, los ghouls mudos (aproximadamente un 70% de los ghouls del Inconnu) no podrían expresar su insatisfacción o angustia ni aunque quisieran hacerlo.

Estos reclusos Vinculados existen sólo para servir a sus amos vampíricos. Éstos a su vez, les tratan bastante bien, pues llevan todos los "asuntos" de sus domitoris, que consisten principalmente en buscar información acerca de la Golconda y sangre fresca. Los ghouls del Inconnu suelen dejar la compañía de sus amos durante largos periodos, viajando con una u otra misión, y esta falta de vigilancia les hace muy peligrosos. La elevada posición de "aristocrático" ghoul del Inconnu, combinado con el poder inherente de servir a un Cainita de 5ª generación, suele dar como resultados una fría y pretenciosa máquina de matar. Los vampiros y ghouls que saben algo de estos servidores del Inconnu son conscientes de que han de mantenerse alejados... o morir. Los mortales, desgraciadamente, mueren de todas formas debido a su ignorancia.