Enrathi

Las leyendas afirman que las raíces del árbol familiar Enrathi se remontan a unos orígenes humildes en Italia, en algún momento en el siglo VI a.C. En aquella época eran granjeros etruscos que habían sufrido enormemente debido a las mareas del cambio en el comercio y la industria, porque sus talentos no se encontraban en trabajar la tierra junto a sus vecinos. A medida que la civilización etrusca pasaba de la agricultura a la minería de metales preciosos, finalmente los Enrathi se vieron obligados a elegir un nuevo negocio. Sin embargo, en lugar de buscar cobre, los Enrathi se convirtieron en comerciantes y mercaderes y prosperaron durante un tiempo con su pueblo.

Por desgracia, la recién extendida civilización etrusca no duró mucho tiempo y finalmente el pueblo fue asimilado por los romanos alrededor del 500 a.C. No mucho después la fortuna de la familia Enrathi comenzó a desmoronarse a medida que los orgullosos romanos preferían negociar con otros romanos.

Desesperados y solos, los Enrathi unieron fuerzas con otros mercaderes rechazados y aliados, como los Rafastio, que se encontraban en una situación similar. No mucho tiempo después la familia orientó sus esfuerzos hacia la propiedad, comercio, compra y secuestro de esclavos, un negocio que otros mercaderes más respetables evitaban.

La verdad es que los Enrathi puede que hubieran sido manipulados durante muchos años por la Tal’Mahe’Ra para convertirse en una familia de esclavistas aparecidos. Algunos vampiros sospechan que los Enrathi pueden haber sido agentes leales de la secta mucho tiempo antes de darse cuenta, y que se habrían relacionado con los Rafastio tiempo antes de que los romanos llegaran al norte de Italia.

Aunque improbable, pocos Enrathi dudan en que sus ancestros fueron individuos justos y decentes, porque la familia siempre ha estado llena de oportunistas dispuestos a sobrevivir a cualquier coste, y sospechan que éstos pueden haber aceptado una vida eterna de servidumbre a cambio de seguridad y la promesa del Abrazo.

Durante siglos los esclavistas Enrathi continuaron atrapando y vendiendo almas desesperadas como su principal fuente de ingresos. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, algunos vampiros creen que el enfoque de los Enrathi cambió de traficar con humanos para obtener beneficios a secuestrar víctimas porque disfrutaban con ello. ¿Por qué otro motivo habrían continuado arriesgando sus vidas a pesar de los avances significativos para terminar con la esclavitud? En una ironía, aunque muchos vampiros se benefician enormemente de los servicios que realizan los Enrathi, como secuestrar “regalos” para los visitantes y sacar niños de sus camas para “alimentación especial,” estos mismos vampiros también afirman que su familia de aparecidos es todavía más brutal y depravada que los Bratovitch. Así, aunque los clanes y las sectas no han condenado abiertamente a los Enrathi, a menudo se emiten advertencias de actuar con mucho cuidado al negociar con ellos, porque tampoco les importa secuestrar y vender vampiros a pesar de su poder y posición. La verdad es que la mayoría de los vampiros se sorprenderían si descubrieran que el clan Ventrue es uno de los mejores clientes de la familia.

Los modernos Enrathi son una amalgama de los peores miedos de un niño y de un vampiro. No mantienen ninguna alianza con ningún clan o línea de sangre, ni tampoco se alían con una secta específica, aunque una rama de la familia sea leal a la Tal’Mahe’Ra y otras ramas actúen como agentes libres. Aunque nadie, mortal o vampiro, ha sobrevivido a una visita a sus fortalezas sin ser invitado, habitualmente se cree que la organización de la familia es tan sofisticada y tan bien financiada como cualquier organización terrorista.

A pesar de ser mortales, los Enrathi no tienen escrúpulos a la hora de torturar, y no luchan por mantener su humanidad. Sin embargo, durante mucho tiempo se ha sospechado que son los propios aparecidos Enrathi los que han fomentado esos rumores, porque la familia también realiza servicios de elevado precio, como transportar vampiros a través de territorio enemigo o participar en las cacerías de transgresores.

Apariencia: Los aparecidos Enrathi que remontan su ascendencia hasta sus antepasados etruscos tienen las mismas características que los italianos del norte. Sin embargo, los Enrathi se casan habitualmente con otras familias de aparecidos y en ocasiones sus miembros son confundidos con los descendientes de otras familias de aparecidos de Europa Oriental. Cuando se les ve en público, los Enrathi suelen vestir bien y suelen llevar armas o disponer de seguridad privada. Sin embargo, quienes se atreven a examinarlos de cerca podrían percibir las manchas oscuras de sus ropas que nunca desaparecen.

Creación del personaje: La mayoría de los Enrathi participan de alguna manera en el negocio familiar y los personajes deberían especializarse en función de ello. Por ejemplo, esclavistas, torturadores y secuestradores suelen disponer de Atributos Físicos más elevados que el resto de sus parientes, y su Naturaleza y Conducta reflejan sus personalidades amorales. Aunque todos los Enrathi siguen algún tipo de Senda de Iluminación, eso no significa que carezcan de habilidades sociales. Compradores, comerciantes, espías y cebos son individuos sin escrúpulos, pero necesitan más ingenio social para cumplir una necesidad específica como atrapar inocentes o negociar deudas. A pesar de su reputación monstruosa, los Enrathi son astutos, y por lo tanto comprenden la importancia de mantener una fachada pública.

Disciplinas: Dominación, Ofuscación, Potencia

Debilidad: Los siglos de decadencia moral han pasado factura a los Enrathi. Los miembros de la familia Enrathi no pueden tener una puntuación de Humanidad superior a 3, ni tampoco una puntuación de Conciencia superior a 2.

Cita: "¡Vaya, eres una monada! ¿Te gustaría conocer a tu tío ahora mismo?"