A petición de la casta de los Visires, que consideraba prudente investigar más a los aparecidos, la casta de los Guerreros secuestró a unos pocos aparecidos y los llevó con ellos a una de sus fortalezas cerca de Alamut. No costó mucho convencer a una facción de la casta de los Hechiceros, supuestamente dirigida por el místico Sharbel y su chiquillo Myrsus, que comenzaran a experimentar con las creaciones de los Tzimisce para desvelar sus secretos fisiológicos.
Poco después de que comenzaran su trabajo, los miembros de la casta de los Hechiceros fueron expulsados de la fortaleza persa. Aunque los detalles de su exilio han permanecido ocultos, los modernos Hijos de Haqim creen que se debió al hecho de que los primeros intentos de los Hechiceros para descubrir el proceso de creación de los aparecidos terminaron en un horrible desastre. Expulsados de Alamut, la pequeña facción de Assamitas se trasladó a la gran ciudad de Al-Qairúan, en el norte de África, junto con sus ghouls y un grupo de aparecidos capturados entre los que se encontraban varios Bratovich y varios Basarab, una familia ahora extinta.
Los primeros experimentos terminaron en fracasos incurables, con deformidades y esquizofrenia, que redujeron considerablemente el ritmo de investigación de los Hechiceros. Para poder seguir adelante, unos pocos místicos propusieron una serie más disciplinada de pruebas entre las que se encontraba un riguroso adiestramiento. Argumentaron que los aparecidos que tenían imperfecciones menores podían ser aislados y un único defecto podía cultivarse para asegurar su obediencia. Después de varias décadas de prueba y error, la primera generación de aparecidos de lo que finalmente se conocería como la Hermandad Kairuán había nacido.
Aunque la casta de los Hechiceros había tenido éxito, la creación de los aparecidos Assamitas provocó más conflictos entre las castas. Cada una propuso una función diferente para la Hermandad. La casta de los Hechiceros creía que la Hermandad les pertenecía, y que como eran sus creadores tenían el derecho de utilizarla para lo que considerasen adecuado Varios místicos Assamitas creían que los aparecidos deberían actuar como los guardias y asesinos diurnos del clan, mientras que otros creían que la Hermandad debería ser adiestrada como ayudantes. Por otra parte, la casta de los Visires, pensaba que los aparecidos eran mejores espías que guardaespaldas, porque no sufrían las mismas restricciones que sus ghouls. Al principio la casta de los Guerreros no quería saber nada de la Hermandad, que consideraban una abominación. Entonces, cuando se dieron cuenta de que los aparecidos no podían ser destruidos fácilmente, trataron de bloquear todos los futuros esfuerzos de los Hechiceros.
Mientras las castas discutían y se saboteaban unas a otras, la Hermandad Kairuán en gran parte fue dejada a su voluntad. La casta de los Hechiceros creía que los aparecidos eran demasiado débiles para iniciar una rebelión, y además había Vinculado por Sangre a los miembros de la familia especialmente problemáticos para evitar la posibilidad de un ataque. Sin embargo, a pesar de carecer de poca o ninguna guía, los aparecidos tomaron la cuestión en sus manos. De día se dedicaron a sus estudios y poco a poco se integraron en la población local participando en asuntos eclesiásticos, académicos y administrativos. Sin embargo, por la noche servían a sus amos a cambio de su protección, por miedo a que los brutales sayyadin cazadores de vampiros los destruyeran.
La combinación de la rivalidad entre las castas y la atención indebida de los cazadores de vampiros tuvo un impacto significativo en el trato de los místicos hacia sus aparecidos. Durante casi ochocientos años la casta de los Hechiceros mantuvo a la Hermandad cerca. Los que permanecieron en las pequeñas ciudades de Túnez se convirtieron en devotos eruditos e historiadores, mientras que otros fueron enviados para buscar refugios potenciales en ciudades como Londres, Estambul y Munich.
Sin embargo, con el tiempo resultó evidente que la Hermandad no conseguía recuperar sus bajas tan rápidamente como otras familias de aparecidos, y poco a poco, pero de forma continuada, comenzó a reducirse. Aunque ha sido creada por la casta de los Hechiceros, ahora la Hermandad trabaja más estrechamente con los Visires por necesidad, ya que los Hechiceros ya no actúan tan abiertamente como en el pasado. Las últimas generaciones se han apartado de sus raíces religiosas y devotas y se dedica más a participar en el ámbito tecnológico, empresarial y turístico. Además, en los pasados diez años, algunos de los modernos Assamitas de la casta de los Guerreros han comenzado a trabajar a regañadientes con la Hermandad. Sin embargo, siglos de desconfianza han puesto a los aparecidos en una situación incómoda; para integrarse más en el clan, deben competir con los ghouls para obtener favores. Algunos lo hacen por la promesa del Abrazo, otros porque son leales a los ideales de los Assamitas.
Ahora la Hermandad Kairuán es más pequeña que nunca, y no están dispuestos a dividirse entre facciones. Muchos Assamitas temen que sus aparecidos sean finalmente asimilados en otras familias. La posibilidad de perder la única familia de aparecidos del clan ha obligado a las castas a pensar en experimentar de nuevo con la creación de aparecidos, robando el valioso conocimiento de clanes con más experiencia como los Tzimisce.
Apariencia: La mayoría de los miembros de la Hermandad Kairuán suelen ser descendientes de pueblos de Oriente Medio, aunque no todos. Aunque comparten ancestros comunes, sus costumbres y estilos de vestir varían en función de sus creencias religiosas y su disposición a adoptar la moda y tecnología occidental. Por ejemplo, algunos aparecidos llevan vaqueros y trajes ejecutivos, mientras que otros llevan una túnica o un hijab de acuerdo a sus costumbres.
Creación del personaje: Los aparecidos de esta familia se especializan en una amplia variedad de tareas a menudo asociadas con los ghouls. Cuando selecciones Talentos y Técnicas piensa para qué casta está trabajando el personaje. Por lo general, la mayoría de los miembros de la Hermandad no siguen una Senda de Iluminación, y se animan a conservar su humanidad por el bien de la familia.
Disciplinas: Auspex, Celeridad, Ofuscación
Debilidad: Debido a los años de cuidadosa manipulación genética, todos los aparecidos de la Hermandad Kairuán sufren el Defecto: Curación Lenta; Tienes dificultades para curar tus heridas. Necesitas dos puntos de sangre para recuperar un nivel de salud, y recuperas un nivel de salud de daño agravado cada cinco días (además del gasto normal de sangre y Fuerza de Voluntad).
Cita: "Puede que seamos pocos, pero permanecemos unidos."
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