Parte 14: Reproducción de los Ghouls

Como ya decía antes, la capacidad reproductiva del ghoul medio no está en absoluto condicionada por su diera de vitae. De hecho las pruebas sugieren que la estimulación del flujo de sangre durante el coito mejora la experiencia, aunque no siempre de una forma que los participantes encuentren adecuadamente agradable. No obstante el placer orgásmico no es el tema más relevante para un amo Cainita. Son mucho más interesantes los aspectos relativos a la concepción: específicamente, los detalles del embarazo y el parto (aunque los ghouls machos sean lo bastante viriles como para funcionar adecuadamente como sementales, la vitae en sus venas tiene mucha menos influencia sobre las características de su prole). Si una ghoul con una dieta regular de sangre quedara embarazada, su hijo será también un ghoul, casi con total seguridad. Resulta interesante observar que la influencia positiva de la vitae vampírica se transmite a través de la placenta, por lo que la conversión en ghoul, tiene lugar de forma casi inmediata una vez el huevo fertilizado se pega a la pared y comienza a desarrollarse.

Como ya he dicho antes, el retraso del proceso de envejecimiento frena los procesos de réplica y destrucción de células. Y este efecto se da sobre el feto igual que sobre la madre: mientras ésta siga recibiendo su suministro regular de vitae, el embrión no puede producir sus células, no puede crecer ni madurar. A menos que la madre interrumpa su dieta de vitae, no podrá dar a luz a su hijo.

Naturalmente, esto supone algún problema para criar ghouls. No es posible usar a las ghouls más viejas como madres, especialmente si han dejado atrás su esperanza de vida natural. Esta complicación ha llevado a más de un vampiro a crear ghouls masculinos exclusivamente, pues pueden engendrar hijos sin impedimento para sus funciones habituales (si el ghoul es parte de una cultura humana que fomenta la natalidad elevada, tanto mejor. Los programas de cría de mascotas pueden ser vistos socialmente como modelos de virtud familiar... manteniendo la Mascarada y proporcionando una deliciosa ironía).

Convertir en ghoul a una hembra embarazada puede suponer otras complicaciones. Para empezar, es posible que el feto desarrolle la típica fuerza sobrehumana de los ghouls, frecuentemente con desastrosos resultados. La idea de convertir en ghoul a la madre para darle una resistencia sobrenatural durante el parto es otra propuesta arriesgada. Las afinidades de la madre irían primero al adquirir Potencia y las tensiones del parto podrían hacerle perder el control de su nueva fuerza sobrenatural y matar al niño.

Otra opción adoptada por algunos domitoris es volver a alimentar con sangre a la ghoul en el octavo mes de embarazo, provocando el parto poco después. También me parece arriesgado, pues depende mucho de la rapidez con que la madre aprenda el arte de la Fortaleza (y también de su autodominio). Personalmente recomiendo permitir a la madre que de a luz de la forma normal, dándole sangre antes del parto sólo si éste va a ser extraordinariamente difícil. El riesgo de un parto malogrado es algo menor; es mejor salvar la vaca y estropear la leche que al contrario.