Preludio: Tras la escuela de arte, tu sueño se hizo realidad. Todos los problemas con los agentes inmobiliarios y los préstamos dieron fruto, y pudiste comprar tu propia galería en un magnífico loft del centro. Por fin podrías inaugurar exposiciones, celebrar actuaciones y festivales cinematográficos... las posibilidades eran infinitas. Y toda la gente rica y famosa con la que codearte... ¡y quizá descubrir al próximo Dalí o Jack Kerouac o Laurie Anderson!.
Por desgracia, no tenías contactos, aparte de unos pocos de tus viejos amigos de la escuela de arte, algunos profesores y el tipo raro de la tienda de marcos local.
Así que empezaste a frecuentar el Fríjol Saltarín, un café de moda donde sabías que pasaba el rato la élite. Allí conociste a una extraña joven vagabunda llamada Corrinne. Quedaste fascinada por sus felinos ojos amarillo verdosos. Era muy raro; conocías a montones de chicas de la escuela que habían experimentado con la bisexualidad, y hasta ver a Corrinne, nunca habías creído tener en común nada con ellas.
Corrinne era una auténtica mujer del renacimiento: cantaba con dulzura, tocaba la guitarra, recitaba la poesía y era una gran pintora impresionista. Pero era nueva en la ciudad y aún no había conocido a nadie importante en la comunidad artística local. Sugirió que nos ayudáramos mutuamente: podrías exponer su trabajo.
Aquella noche, la invitaste a tu casa para "echar una mirada a sus grabados"; acabaste en la cama. Fue más apasionado de lo que esperabas. Tras pasar tres horas haciendo el amor, se sentaron en la cama y hablaron durante otras cuatro. Te dijo que se sentía, como si te conocía de siempre y que quería ser tu "hermana de sangre"; dijo que era una especie de ritual de adoración a la diosa que acostumbraban a celebrar las mujeres que amaban a otras mujeres. Embelesada por su belleza, accediste de todo corazón a su petición de que le mordieras ligeramente en un pezón y bebieras su sangre. La sangre era tan dulce como la miel ¡y qué bien te sentiste tras un sorbo! ¡Demonios, hubieses dado tu galería por un poco más de aquel elixir!.
Concepto: No hay futuro sin dolor. Corrinne te tiene en la palma de su garra, dándote órdenes como a una criada para progresar en su carrera artística. Estás contenta de servir a Su Majestad, y también te beneficias de tu poder de Presencia atrayendo a la alta sociedad a tu lujosa nueva galería, donde Corrinne convierte en ghouls a los visitantes más bellos e influyentes.
Sugerencias de Interpretación: Estás desesperadamente consagrada a Corrinne y verla besar o mostrar su favor a otros ghouls te pone al borde del frenesí. Lo toleras mientas ella está mirando, pero durante el día eres más zorra que Joan Crawford con los demás ghouls, esperando ahuyentarles con tu insensibilidad. ¡Después de todo, tú viste primero a Corrinne!.
Equipo: Boina de terciopelo negro, paquete de cigarrillos aromáticos, antigua pistola de plata, caballete.
0 comentarios:
Publicar un comentario