Los Rafastio aparecieron entre las primeras civilizaciones que surgieron en torno al río Po, en el norte de Italia, mucho antes del surgimiento del Imperio Romano. Esta familia matriarcal comenzó a practicar la brujería y abrazó a varias deidades de la maternidad como sus patronas. Sus miembros tenían talento para aprender rituales y hechizos, y su reputación para curar y maldecir creció con el tiempo.
Finalmente los Rafastio atrajeron la atención de los vampiros locales y a su vez las brujas sintieron curiosidad por sus inquietantes visitantes de la Tal’Mahe’Ra en algún momento durante la Edad Oscura. Reconociendo que eran no muertos, las brujas decidieron que como criaturas condenadas los vampiros contenían un gran poder y una gran maldición. Aunque no fueron recibidas como iguales en la secta, las brujas fueron invitadas a contemplar cómo los vampiros daban poder a los mortales ordinarios a cambio de la servidumbre eterna.
La historia de cómo algunos Rafastio se convirtieron en la primera familia de aparecidos de la Verdadera Mano Negra ha sido reelaborada para que encaje con la proclamación de independencia de la versión de las brujas. Sin embargo, parece confirmado que una facción de las brujas exploró alianzas tentativas con diferentes amos hasta que se decidieron por la Tal’Mahe’Ra por razones desconocidas. Algunos dicen que las Rafastio ayudaron a los vampiros Giovanni con sus experimentos, y que cuidadosamente ocultaron su rastro durante la destrucción del clan Capadocio. Otros creen que el interés de las brujas en la vitae y las Disciplinas las llevó a colaborar con los Místicos del Abismo del clan Lasombra, o con los Demonios para intentar descubrir los secretos de la Hechicería Koldúnica.
Después de convertirse en aparecidos, los Rafastio continuaron vendiendo su servicio a varios clanes y líneas de sangre a cambio de conocimiento oculto relacionado con la Nigromancia, la Taumaturgia y otras magias de la sangre. Sin embargo, algunas brujas trabajaron para la Tal’Mahe’Ra, y su destino quedó unido al de la secta. Sin embargo, con el paso del tiempo, aunque en la familia había muchos aparecidos, los Rafastio se extendieron para incluir a otros mortales y brujas estáticas.
Como otras familias de aparecidos, los Rafastio estuvieron en riesgo de ser cazados, arrestados, torturados y asesinados durante los primeros días de la Inquisición y las cazas de brujas que se extendieron por Europa durante siglo. Al contrario que las demás familias, los Rafastio sobornaron y manipularon a los cazadores para que mirasen hacia otro lado, y puede que llegaran al extremo de convertirse en cazadores ellos mismos. La verdad es que la mayoría de las familias de aparecidos creen que los Rafastio intercambiaron sus servicios a los clanes y otros aparecidos a cambio de protección, y posiblemente cambiaron su apellido en muchas ocasiones para evitar ser descubiertos. Su naturaleza impredecible es parte de lo que hace que la familia sea peligrosa; suelen mentir e inventar descabelladas historias en lugar de enfrentarse a la realidad.
En la era moderna los Rafastio sólo se sirven a sí mismos. De vez en cuando un aparecido Rafastio aparece oportunamente, y ofrece sus servicios a un antiguo vampiro a cambio de información aparentemente inofensiva. La mayoría de los vampiros subestiman a los Rafastio, y no los consideran una amenaza. Sin embargo, se desconoce cuántos aparecidos, brujas y brujos y mortales forman la familia, y cuántos apellidos están conectados a ella. También está claro, para disgusto de los líderes de la Tal’Mahe’Ra, cuáles son sus verdaderos objetivos. A primera vista parece como si los Rafastio pensaran y planearan como vampiros, y parecen haber estado trabajando para cumplir un objetivo específico desde que el primero de ellos entró en contacto con los vampiros.
Aunque los Rafastio parecen muy numerosos, se sospecha que hoy sólo quedan unos pocos cientos de aparecidos. Algunos vampiros creen que desde el norte de Italia han viajado a las grandes áreas metropolitanas de los Estados Unidos y los países de Europa Oriental, pero existe una gran posibilidad de encontrar a un Rafastio en cualquier país, suponiendo que se sepa dónde mirar.
Apariencia: Cuando se los compara con otras familias de aparecidos, los Rafastio varían en términos de etnia y otros rasgos debido a su tendencia a reproducirse con cualquiera que tenga una afinidad natural con la magia. Raramente se visten de forma ostentosa fuera de sus ceremonias privadas, y suelen llevar ropas sencillas de colores apagados para no llamar la atención.
Creación del personaje: La Naturaleza y la Conducta varían enormemente, pero los Atributos Mentales y los Conocimientos casi siempre son valorados. La mayoría, sino todos los aparecidos Rafastio se sienten atraídos por lo oculto, y todas las reglas de creación deberían ir orientadas hacia un campo específico de estudio, como la taumaturgia, o una amplia variedad de Conocimientos para incluir otras formas de magia.
Disciplinas: Animalismo, Auspex, Taumaturgia
Debilidad: Las brujas Rafastio han sufrido una maldición desde los primeros tiempos de la familia. Durante la luna nueva la dificultad de utilizar sus Disciplinas se incrementa en +2. Durante los períodos de luna creciente y menguante se incrementa en +1. Durante la luna llena la dificultad se reduce en -1. Además, la sangre Rafastio rechaza el vampirismo. Los intentos de Abrazar a un Rafastio siempre han fallado, y normalmente han terminado con la muerte del aparecido. El cadáver no acepta ni una gota de sangre, y se descompone rápidamente y no puede ser examinado.
Cita: "Las lechuzas oyen mis susurros y los cuervos cubren el cielo. Son buenos presagios."
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