Todos sabemos que los chupópteros realmente viejos alcanzan un punto en el que ya sólo pueden alimentarse de otros vampiros. De esto se deduce que los Antediluvianos que aún existan han alcanzado el punto en el que sólo la Sangre de los Antiguos puede saciarlos. Por desgracia para nuestros trágicos ancestros, no hay muchos Antiguos rondando por ahí y los que quedan son demasiado poderosos como para ser cazados como alimento, ni siquiera por algo teóricamente tan poderoso como un Antediluviano. Hemos visto los Poderes de los Antiguos y, aunque a menudo son fenomenales, no son más que refinamientos y aumentos de Disciplinas que están disponibles para todos nosotros. No hemos visto nada que indique que las Disciplinas de los progenitores sean tan inimaginablemente poderosas que triunfen contra toda oposición.
De la misma forma, si los Antediluvianos han existido alguna vez y si no han sido destruidos en el ínterin, sin duda están atrapados en un estado de Letargo por hambre del que nunca podrán despertar nunca. El propio dogma del Sabbat confirma esta teoría, que afirma (sin pruebas fiables, hacemos notar) que tanto el Antediluviano Lasombra como el Tzimisce fueron Diabolizados durante el sueño sin que ofrecieran ningún tipo de resistencia. Sencillamente, la idea de que los Antediluvianos representen algún tipo de amenaza apocalíptica carece de sentido y los miembros del Sabbat que se lo creen no son diferentes de los ancianos jubilados que donan los ahorros de toda su vida a un telepredicador. Barak Obama no es el anticristo keniata, musulmán y socialista que intenta desarmarnos y matarnos a todos con comités médicos de la muerte y los Antediluvianos no son los amos secretos del mundo que esperan a alzarse de sus tumbas y devorarnos a todos.
Recuerda que nunca debes llegar sin más y soltarle eso a un verdadero creyente del Sabbat, igual que no deberías esperar discutir razonadamente con un anciano fundamentalista sobre, digamos, los méritos relativos de la Cristiandad y el Islam. De hecho, este último debate puede ser menos arriesgado, ya que es menos probable que el fundamentalista te devore por completo. Los miembros del Sabbat que creen en “la amenaza de los Antediluvianos” lo hacen con devoción. ¡Pero si ni siquiera los que no creen en ella tienen reparo en usar los mitos culturales de la Secta para medrar políticamente! Por supuesto, esto te proporciona algunos puntos débiles que explotar.
En el Cubil de la Araña
Lo primero de todo, los Anarquistas atrapados en un dominio del Sabbat deben mantenerse unidos por encima de todo. No tienes una “coterie”, tienes una “manada”. El modelo de agrupación no es “un grupo de ideólogos y agitadores”, sino “una banda callejera violenta y fanática”. En realidad no hace falta ser un fanático (aunque quedarse en un dominio del Sabbat sin duda lo implica), pero tienes que presentar un frente que indique que provocarte a ti y a los tuyos no compensa.
A partir de ahí, desestabilizar un dominio del Sabbat es más o menos como hacerlo con uno de la Camarilla… excepto que los riesgos son mayores. Si el Arzobispo es un tirano, provoca su despiadada furia sobre objetivos inocentes mientras propagas que su brutalidad es contraria a las enseñanzas de Caín y podría señalarlo como un topo de los Antediluvianos. Si es débil, atiza las rivalidades entre los Antiguos que lo apoyan, cada uno de los cuales podría ser una herramienta de los Antediluvianos. Si el Arzobispo está asediado, socava las pretensiones de poder de todo el mundo al tiempo que contactas con desilusionadas manadas Sabbat. La brecha esencial entre la inhumanidad de las Sendas de Iluminación del Sabbat y el generalmente humanista Movimiento Anarquista es vasta, pero no insuperable, y ha habido incidentes en los que miembros de la Secta e incluso manadas enteras se han pasado al Movimiento al reconocer que el Sabbat sólo es una Camarilla más sangrienta en la que el Segundo Estamento reemplaza al Primero, pero no siente más amor por el Tercero que ésta.

La Espada de Caín no habría durado seis siglos si no hubiera tenido los medios para encubrir las atrocidades de los vampiros. Úsalo contra ellos. Un Anarquista en un territorio del Sabbat puede reventar y arrasar con todo de una forma que en un territorio de la Camarilla haría que se impusiera la ley marcial reforzada con brigadas del ejército. Por supuesto, aquí no estamos hablando del Primer Mundo. No hay ciudades del Sabbat en los Estados Unidos o en Canadá en las que sea realista pensar que se puede comenzar una revolución quemando bloques enteros.
Sin embargo, estas cosas pasan todo el tiempo en América Central y del Sur. Hay células que operan en o alrededor de dominios del Sabbat desde Juárez hasta Bolivia. Por otro lado, si no eres de esos Anarquistas a los que les gustan tales tácticas y, de hecho, estás más bien harto de que tus compañeros estropeen tus cuidadosamente planeadas conspiraciones mediante la aplicación poco juiciosa de bombas caseras y gasolina, quizás deberías animar a tus tumultuosos colegas a dirigirse a uno de esos grupos de incursores del Sabbat en los que sus habilidades de demolición serán calurosamente acogidas.
"Este pasaje nos abre una interesante posibilidad digna de considerarse posteriormente. El hecho de que haya algún tipo de presencia Anarquista entre los Sabbat es un recurso potencial que deberíamos poder explotar. Recomiendo que hagamos esfuerzos por identificar a Anarquistas que deseen actuar como insurgentes en el interior de dominios del Sabbat y les ofrezcamos apoyo material. Naturalmente, dada su típica despreocupación la mayor parte de ellos tenderá a rechazar nuestra ayuda sin importar lo beneficiosa que pueda llegar a ser, de modo que propongo que actuemos a través de terceros y nos presentemos como camaradas Anarquistas. Cualquier cosa que se pueda hacer para desestabilizar los baluartes del Sabbat en el Nuevo Mundo será positiva para la Camarilla incluso si significa proveer de cierto apoyo a nuestros propios subversivos Anarquistas. Como mínimo tienen la ventaja de ser totalmente prescindibles."
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