En la actualidad, la misteriosa Pregunta Roja, tras obtener una importante aunque discreta victoria sobre la Camarilla, no ha vuelto a actuar contra la Secta en su conjunto. Por el contrario, se ha centrado en proporcionar información a los Anarquistas y a los simpatizantes Anarquistas en la Camarilla, Sabbat e incluso territorios Catayanos, y existen indicios de que incluso se comunican con vampiros disidentes en África, Oriente Próximo e India. La organización (si tal término puede aplicarse a un grupo anarcolibertario amorfo creado en Internet cuyos miembros sólo se conocen entre ellos a través de pseudónimos) no parece mostrar ningún interés en consolidar el poder para sus miembros, prefiriendo otorgarlo a otros en cumplimiento de los ideales Anarquistas.
Por supuesto, “ideales Anarquistas” es un término subjetivo y muchos líderes Anarquistas, especialmente en los Estados Libres de California, están casi tan exasperados por las críticas de la Pregunta Roja como el resto del mundo.
Un mensaje ampliamente citado describe Los Ángeles bajo el liderazgo de MacNeil como un estado fallido y sugiere que la región probablemente caerá ante una fuerza externa en unos pocos años como mucho, «a no ser que MacNeil se ponga su kilt de adulto y demuestre un poco de liderazgo». La Pregunta Roja también parece despreciar tanto a Salvador García como a Tara, la Barón de San Diego. Ambos son continuamente ridiculizados en los correos masivos de la Pregunta Roja por traicionar sus principios Anarquistas y Tara es abiertamente acusada de simpatía hacia la Camarilla.
Mientras, aunque muchos Antiguos han adquirido un miedo supersticioso hacia la Pregunta Roja e Internet en general, los Ancillae expertos en informática de la Camarilla y el Sabbat contraatacan. Sus técnicas van desde los ataques de denegación de servicios contra páginas administradas por Anarquistas conocidos hasta esfuerzos ocasionalmente exitosos de infiltrarse en los foros de la Pregunta Roja con intenciones de espionaje y desinformación. Mientras, los Tremere lealistas y los Taumaturgos Anarquistas están enfrascados en una carrera armamentística tecnomántica por encontrar nuevas Disciplinas y rituales que puedan emplearse contra los grupos opositores a través de Internet. Esta carrera armamentística puede proporcionar una ventaja o incluso la victoria a un bando sobre el otro, o puede resultar en la destrucción mutua si algún desastre sobrenatural destruye Internet y toda la civilización que ahora depende de él. Pese a ello, el futuro está llamando, y los Anarquistas, como es habitual, están entre los únicos vampiros entusiasmados por responder a su llamada.
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