Esto apagó gran parte del descontento que condujo a muchos de los Bajos Clanes hacia la floreciente revuelta. Por aquel entonces, Nosferatu y Gangrel albergaban un enconado rencor a los Tzimisce, pues recordaban lo mal que los voivodas los habían tratado durante la Guerra del Presagio en Hungría. Divide y vencerás, que diría l’Empereur. ¡Hasta los Antiguos más rígidos pueden ser innovadores cuando se trata de enfrentar a sus enemigos entre sí!
Los Anarquistas contemplaron esta maniobra con consternación y vieron las palabras de sus oradores más ardientes caer en oídos sordos. Entre las muchas cosas que decidieron tras la farsa de Thorns estaba que los Clanes nunca deberían volverse unos contra otros tan fácilmente. Para quienes acabaron convirtiéndose en el Sabbat, la Vaulderie se transformó en el símbolo de la hermandad universal bajo Caín. Sin embargo, los rebeldes fieles a los ideales Anarquistas, que se negaron a inclinarse ante ningún Antiguo, ni siquiera el propio Caín, tuvieron que encontrar modos más racionales de expresar esos ideales. Muchos dominios Anarquistas son signatarios del “Status Perfectus”, un documento marco que reconoce una igualdad natural incontrovertible entre los Vástagos. En tales dominios es ilegal la discriminación por razones de Sangre. De hecho, en la euforia inicial por la victoria en Los Ángeles, García, MacNeil y otros líderes declararon la propia noción de Clan desfasada y opresiva (“Ahora, todos somos Sin Clan” fue un eslogan común de aquel entonces, aunque la idea ahora se considera paternalista). Sí, quizás haya desventajas hereditarias que no puedan eliminarse, pero los dones de la Sangre pueden compartirse libremente.
Esto no tardó en convertirse en la marca de un Anarquista devoto y por tanto algo muy de moda: entrenar a extraños y a Sin Clan en el uso de los Poderes que tu propio Sire guardó tan celosamente. Desde entonces, debido al intercambio cultural y de formas de controlar la Sangre, puede ser difícil determinar el Clan de un Anarquista a no ser que tenga alguna marca física obvia. Cuando te presentas en un dominio de la Camarilla, es sospechoso no mencionar ni tu Clan ni tu Sire: te estás señalando como chusma Caitiff en el mejor de los casos o como un infiltrado en el peor. Pero en los dominios Anarquistas sucede lo contrario: se considera de mala educación preguntar por el Clan o linaje de alguien a menos que hayan sacado el tema. Se supone que estamos por encima de esas preocupaciones. Pese a todo, las antiguas rencillas no desaparecen del todo entre los nuestros y, cuando se llega a conocer tu Clan, como inevitablemente pasará, puedes esperar que te juzguen, discreta pero efectivamente, por él.
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