Quintas Columnas

Finalmente, debo recordarte que no todos los Anarquistas moran en territorio Anarquista. Muchos tienensus refugios bajo la pesada bota de la Camarilla o del Sabbat. Aplaudo el valor de quienes, sin haber experimentado nunca en persona la libertad Anarquista, igualmente buscan y extienden nuestras doctrinas mediante samizdat [N.d.T.: Publicaciones clandestinas de correo en la antigua URSS] o listas de correo secretas, y planean su victoria final contra los tiranos.

Pero aún más valientes son quienes lograron llegar a dominios Anarquistas o fueron Abrazados allí para luego sacrificar su libertad voluntariamente e infiltrarse en territorio de otras Sectas para ayudar a sus hermanos oprimidos. En algunas ciudades no Anarquistas hemos construido una comunidad manejable de compatriotas y la respuesta de los Antiguos ha sido variada. Lamentablemente, algunos de los más sabios han aprendido que pueden tolerar una disensión superficial mientras puedan mantener a los Anarquistas tan ocupados con sus discusiones internas como para hacer daño real; así pueden conseguir unas pocas décadas más.

Pero otros caen rápidamente en sus verdaderas naturalezas y, una vez que han mostrado esa cara, sus reinados están condenados. Si los Neonatos no se unen y alzan en su contra, los otros Antiguos los considerarán una carga y actuarán para eliminarlos a su manera. En cualquier caso, en el caos posterior, estaremos preparados y a la espera. No tengo ninguna duda. Estas operaciones están mejor planeadas ahora de lo que nunca han estado, gracias a nuestros jóvenes y a su adopción de métodos noveles de comunicación y espionaje.

Ah, Rachel. Incluso mientras digo eso no puedo evitar sentir un pequeño escalofrío. Kemeny dijo que «el mayor éxito de un maestro es conseguir que sus estudiantes lo superen», cosa que siempre he creído, pero ahora que se ha vuelto realidad, estoy… asustada. Asustada de ser demasiado vieja, ignorante, irrelevante, complaciente. Asustada de encontrarme en inferioridad numérica, un residuo ruinoso de una era pasada, la mayoría de cuyos confidentes más cercanos ha encontrado la Muerte Definitiva. Asustada de lo que los jóvenes harán conmigo cuando se den cuenta que ya no me necesitan más. Asustada… como cualquier Antiguo.

Me niego a aceptar este destino. No importa lo mucho que cueste someter a este nuevo demonio, lo haré. Tal vez, cuando nos veamos de nuevo, si lo hacemos, ya no sentiré la necesidad de resistir con tanta fuerza. Pero ahora al menos puedo hablarte por experiencia propia del poder con el que cargas. Este terror que siento, ¿cuánto más deben sentirlo Hardestadt o Velya? Chiquilla, tú eres su peor pesadilla. Tú no les debes nada. Tú no te inclinas ni ante sus dioses ni ante sus leyes. Hay muchos, muchísimos más de los tuyos que de los suyos.

Donde sea que vayas, recuerda eso. Dile a Jerry Smogen-Bjelde que estamos en paz. Y si aún me amas un poco, incluso con la consideración más elemental, has de saber que eres libre.