El aprendizaje y la mejoría de la maestría de las Disciplinas propias son tan importantes para un Vástago como el aprendizaje de leer, escribir o hacer el amor lo es para un mortal. Aunque no son unos conocimientos necesarios para la supervivencia, estas habilidades contribuyen a mejorar las posibilidades de éxito y hacen que la existencia sea mucho más sencilla.
Y, como es el caso de las habilidades mortales, el encontrar a profesores dispuestos y experimentar el acto de aprender Disciplinas deja un gran espacio para contar historias interesantes. Si tus personajes se enfrentan a un obstáculo que no pueden superar, y existe alguna Disciplina que les pueda ayudar a cumplir ese objetivo, la búsqueda de alguien dispuesto a enseñarles esa Disciplina puede dar lugar a una historia secundaria interesante en tu crónica. Los personajes anarquistas suelen aprender Disciplinas de las siguientes fuentes y en las siguientes formas.
De Antiguos
Los anarquistas aprenden aquellas Disciplinas con las que se encuentran más cómodos de sus antiguos (específicamente de sus sires). Son ellos los que les enseñan las habilidades relacionadas con la caza así como los métodos más inmediatos para manipular a aquellos mortales con los que no entablen una relación alimenticia. Muchos antiguos consideran que esta tutela no es nada más que un ejercicio para proteger su inversión. En la mayoría de los casos (muchos más que en la reproducción mortal), los Vástagos crean a sus chiquillos de forma consciente y con un motivo claro, por lo que no tiene ningún sentido ver como su progenie pone en peligro su existencia por falta de familiaridad con sus habilidades predatorias. También es el sire quién enseña al joven Vástago su propia perspectiva de las Disciplinas, su uso, su importancia relativa y el cuidado que hay que dedicar a este conocimiento.
En la mayoría de los casos, el sire enseña al chiquillo sólo lo que necesita saber para sobrevivir y cumplir su propósito. Los sires de la Camarilla suelen comportarse de esta manera para reforzar la dependencia de sus chiquillos sobre ellos y convertirlos en unos peones eficaces, por lo que niegan a sus chiquillos la oportunidad de mejorar su conocimiento y así evitar que puedan llegar a poner en peligro sus recursos. Esta forma de actuar puede convertirse en el motivo principal para que un joven vampiro de la Camarilla se una a la causa anarquista.
Los vampiros que son Abrazados en el seno del Movimiento Anarquista suelen encontrarse con sires menos reluctantes a enseñarles los conocimientos que poseen sobre las Disciplinas y ayudarles a mejorar sus habilidades. Después de todo, muchos sires anarquistas Abrazan a sus chiquillos impulsados por un motivo afín al movimiento, por lo que se aseguran de que sus chiquillos estén preparados para conseguir este propósito. Además de ello, al permitir que un chiquillo tenga acceso libre a los extraños poderes que las Disciplinas le otorga, aumenta la capacidad para convencerlo de su sinceridad hacia la causa.
Si un anarquista desea aprender nuevas Disciplinas de un antiguo que no sea su sire, no existe ninguna regla que lo impida. Su habilidad para hacerlo queda limitada por su carisma y su afinidad con aquél Vástago que domine la Disciplina en particular. El truco consiste en convencerlo de que el aprendiz tiene una necesidad razonable para aprender esa Disciplina en particular, y que el cumplimiento de esa necesidad beneficiará al sire de algún modo. Ese beneficio podría consistir en el reconocimiento de un favor, la promesa de tomar parte en una búsqueda peligrosa o la seguridad de que el estudiante utilizará su nuevo conocimiento contra uno de los enemigos de su profesor.
De Iguales
A menudo, los anarquistas aprenden nuevas Disciplinas (y desarrollan sus Disciplinas existentes) con la ayuda de sus iguales. El término “igual” suele referirse a Vástagos del mismo clan, de la misma edad relativa, de la misma situación social o de la misma generación. En condiciones normales, un anarquista considera que los miembros de su manada son sus iguales más cercanos. Aunque los depredadores no muertos no suelen entablar relaciones de amistad "verdaderas”, los miembros de una banda anarquista se unen para obtener apoyo, protección y diversión de la batalla constante en la que toman parte. Parte de esta confianza radica en saber que cada miembro de la manada dedica todos sus esfuerzos a cumplir los objetivos comunes y que están comprometidos a ayudarse para llegar a ellos.
Por este motivo, muchos anarquistas llegan a la conclusión de que su mejor opción (tanto individual como colectiva) radica en compartir todo lo que sepan con los miembros de su cuadrilla, al menos en lo que concierne a las Disciplinas. También saben lo precaria que es su posición como parte de una facción de la Yihad y reconocen la locura de poner todos los huevos en el mismo cesto. La especialización en una determinada área del conocimiento puede recompensar a un grupo motivado de individuos, pero si se lleva a un extremo, acaba convirtiéndose en un contratiempo para el grupo si le ocurre algo a uno de los especialistas. Por ejemplo, una manada especialista en reconocimiento es más efectiva si cuenta con varios vampiros que dominen dos o tres niveles de Auspex en vez de si un Vástago del grupo ha dominado la Disciplina y el resto de los miembros de la manada actúa como su guardaespaldas mientras trabaja. Esa división del trabajo es ineficaz, y la clase de historias que acontecen acaban haciendo que algunos miembros del grupo queden fuera de combate durante prolongados períodos de tiempo.
De Rivales
Los rivales anarquistas incluyen a aquellos vampiros que compiten con ellos para conseguir los mismos objetivos, pero que no desean causarles un perjuicio de forma activa. Las manadas anarquistas suelen considerar a determinadas manadas como rivales, y muchos anarquistas que antaño fueron leales a la Camarilla consideran a sus antiguos socios como rivales. En circunstancias inusuales, las bandas anarquistas especialmente agresivas pueden desarrollar rivalidades con determinadas manadas Sabbat. Debido a que los rivales no se comportan de forma agresiva entre ellos, puede darse el caso de que compartan el conocimiento de las Disciplinas.
A pesar de todo, tratar de convencer a un rival para que te enseñe algo útil no suele resultar una tarea sencilla. La forma de hacerlo depende del nivel de rivalidad y la ganancia que puede obtener al hacerlo. Si el grado de rivalidad se circunscribe a una rivalidad deportiva entre iguales, el intercambio de Disciplinas podría ser una forma de equilibrar la situación. En cualquier otro caso, la enseñanza de las preciadas Disciplinas podría incluirse como parte de una negociación. Si la competición entre rivales es más intensa (si ambos competidores se están enfrentando para conseguir los mismos recursos necesarios para sobrevivir, aunque ninguno de ello se esté interponiendo de forma activa en las maniobras del contrario), la negociación resulta más improbable a no ser que aparezca un enemigo común que ponga en peligro la integridad de ambos grupos. Las únicas ocasiones en que es probable que los anarquistas estén dispuestos a compartir Disciplinas y ofrecer formación a sus rivales sería cuando fuera obvio que este acto serviría para impulsar el movimiento de una forma tangible.
De Enemigos
Los enemigos de un Vástago no sólo son los que compiten contra él por los recursos, sino los que también intentan deshacerse de él en el proceso. Los Cainitas del Sabbat son los enemigos más reconocibles de los anarquistas, aunque algunos Vástagos frustrados de la Camarilla que han sido víctimas de ciertos anarquistas pueden convertirse en unos enemigos poderosos por derecho propio.
Para un enemigo no es suficiente que el personaje fracase en su misión, debe sufrir. Por este motivo, resulta extremadamente improbable que un enemigo esté dispuesto a enseñar los niveles más rudimentarios de cualquiera de sus Disciplinas.
Pero aunque esta situación es improbable, no es imposible. Si un grupo de anarquistas consigue obtener una ventaja importante sobre un enemigo poderoso, este enemigo puede ser torturado, engatusado o convencido para que enseñe lo que sabe. Las sesiones repetitivas de tortura psicológica pueden llegar a hacer que un prisionero pague la cuenta antes de ser empalado para que salude el amanecer. Por supuesto, el riesgo de utilizar uno de estos métodos para obtener información de un enemigo es que el enemigo se transforma en un ser más desesperado y peligroso conforme sus captores lo van degradando. Algunos rumores afirman que el Amaranto es otra forma de aprender Disciplinas de un “profesor”, pero sus efectos secundarios no son aconsejables.
Creando Disciplinas Nuevas
Como algunos Vástagos supersticiosos rumorean en las Últimas Noches, existen vampiros exóticos de generación decimocuarta y decimoquinta capaces de inventar Disciplinas completamente nuevas. Estos vampiros pueden mejorar estas Disciplinas exóticas hasta el cuarto nivel de experiencia, siendo capaces de enseñarlas a cualquier Vástago. Las Disciplinas de esta naturaleza no suelen ser comunes entre los anarquistas. Aunque podría parecer que los vampiros de estas generaciones serían unos idealistas anarquistas perfectos, suelen ser despreciados por ser demasiado débiles para constituir un beneficio real para el movimiento. Tampoco suelen encajar con la filosofía del movimiento debido a lo que representan. La facción anarquista es una organización que mira hacia el futuro y la existencia de estos vampiros de sangre débil sólo sirve para recordar a los líderes anarquistas que los vampiros en general carecen de un futuro al que mirar.
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