en mitad del desierto de Arizona...
—Ingrid Galt, traficante anarquista
Bienvenido al mundo de la carrera criminal, si es que no estás todavía en él. Sí, sé que la venta a distancia podría parecer una carrera lucrativa, pero créeme, no es oro todo lo que reluce. No hay forma lícita posible de que un Chupón pueda ganarse la vida en la carretera. Ahora debes aprender cómo echar mano al dinero y escaparte con él.
Juego
Esto podría parecer una excepción a la regla, pero no debes dar importancia a lo que las películas muestran de los botines de cientos de dólares, no funciona de esa manera. El juego profesional es tanto una profesión como una aventura universitaria. Pasarías horas y horas para atesorar una cantidad suficiente para vivir, eso sin contar con la posibilidad de que tendrías que ser capaz de absorber las pérdidas ocasionales. Por lo tanto, para asegurarte el dinero, debes dirigirte a los grandes casinos. ¿Y dónde están los grandes casinos? En Las Vegas y Atlantic City. Si crees que eres capaz de esquivar la detección de los Vástagos en esas ciudades el tiempo suficiente para conseguir una buena cantidad de dinero, no eres un jugador, eres un loco. Los casinos reservados están en mitad de ningún sitio. El gobierno les dio la tierra por un buen motivo, nadie más la quería. Pero estos no suelen dar el mismo beneficio que los de Las Vegas o Atlantic City.
Lo mismo pasa con los casinos navales. El beneficio sólo servirá para mantenerte a flote. Además, si eres bueno en el juego, acabarás por llamar la atención de la gente equivocada. Si crees que puedes llevar esa forma de vida, sé discreto. Confórmate con el dinero de los bares pequeños, toma los billetes que necesites para pagar la gasolina y sigue tu camino. Unos pocos centenares de pavos pueden servirte durante semanas si tienes cuidado, y no llamará la atención de los peces gordos.
Oferta y Demanda
La mano invisible de Adam Smith mueve el mundo desde debajo de su tumba. Las fuerzas del mercado libre están ahí y todo lo que necesitas es adivinar cuáles son los gustos del cliente. Un anarquista nómada puede obtener un buen provecho económico en una sola noche transportando un maletero lleno de mercancía X de ciudad A a ciudad B. Lo verdaderamente importante consiste en saber qué es lo que ofrece la ciudad A y qué es lo que quiere la ciudad B. Te daré una pista, seguramente estará relacionado con armas, drogas o cualquier combinación de ambas. Las conexiones con un tipo de mercancía suelen conducirte hasta las otras, por lo que una vez que rompas el hielo, todo será cuesta abajo.
A pesar de lo lucrativo que es el negocio del tráfico de armas y drogas, se puede obtener dinero de otros mercados. El tráfico de alta tecnología está en boga en la Costa Oeste, y si haces viajes a Hong Kong o a China, puedes vender cualquier elemento informático a buen precio. Méjico es un objetivo interesante, aunque la NAFTA hizo añicos el negocio cuando la mitad de la industria se dirigió hacia el sur para contratar mano de obra barata.
Robo
Si el juego y el tráfico de armas te parecen unos trabajos honrados, siempre puedes tomar un atajo y robar lo que necesites. Para ser completamente honesto, de una forma u otra acabarás teniéndolo que hacer, por lo que lo mejor es comenzar desde el principio. Como robo no me refiero a coger televisores, reproductores de DVD o automóviles (aunque es probable que robes más coches que un traficante de El Paso), eso son menudencias. Debes robar las cosas con las que puedes traficar, fundamentalmente armas y drogas, y debes robárselas a los mismos tipos a los que se las has vendido. No esperes hacer largas amistades en este negocio.
El mejor aspecto del negocio de drogas de hoy en día es que a diferencia del mercado de los años 80, carece de una distribución centralizada en la mayoría de los lugares. El empresario independiente es el traficante más frecuente, lo que hace que sea un objetivo sencillo para un robo. Un laboratorio clandestino donde se fabrique crack es como un centro comercial para un ladrón experto. Cual- quier traficante de crack que sepa lo que hace tendrá un suministro decente de drogas, armas y dinero. En una buena noche, puedes hacerte con 20.000 dólares en uno de esos laboratorios, y en caso de que no encuentres mucho dinero, siempre puedes hacerte con una cantidad suficiente de droga como para conseguirlo en las calles. De acuerdo, es probable que el traficante tenga un par de matones vigilando la casa, pero no podrás conseguir ese botín en un banco.Si dispones de un par de Chupones (o incluso ghouls) para que te ayuden, no deberían representar un problema. También debes tener en cuenta que a los policías les trae sin cuidado lo que le pase a un traficante de crack. Podrías encontrarte con el Brujah ocasional u otro Chupón en la escena del crimen, pero si eres rápido y no dejas ningún testigo es probable que te salgas con la tuya. Lo que me lleva al siguiente punto...
Drogas
Creo que has comprendido las virtudes de un laboratorio clandestino de crack como recurso financiero. Sin embargo, el crack no es la única droga que existe en el mercado, ni el laboratorio es el único lugar de la ciudad donde encontrar drogas.
Escoge la parada de camiones adecuada y te encontrarás con una farmacia abierta las 24 horas que pone a la disposición del cliente todo una carta de drogas.
Si eres uno de esos tipos sociales que te ganas la vida con un fraude médico, debes acudir a ese lugar.
Si buscas abrirte hueco en el mercado de los fármacos, las recetas de morfina son un buen punto inicial. No sólo evitarás el relacionarte con organizaciones ilegales para acceder a la mercancía, sino que el inicio será menos costoso, tanto en dinero como en recursos.
Sal de Casa sin Ella
Sólo toco una tarjeta de crédito cuando tiene otro nombre en ella. Coge a un par de donantes generosos (o un cadáver) y tendrás ante ti una noche de compras gratis. No te quedes las tarjetas durante más de una noche, o correrás el riesgo de ser detectado por las maravillas de la era electrónica. Incluso si el antiguo propietario está embutido en alguna alcantarilla a 300 kilómetros de donde te encuentras sirviendo de comida a los gusanos, estás dejando una pista que hará que el miembro más lento del cuerpo de policía se pregunte cómo es que Fred Smith estaba comprándose una chaqueta de cuero en Denver cuando se estaba pudriendo en un campo al este de Kansas.
Uno de cada seis empleados se fija en la firma estampada en el dorso de la tarjeta y sólo la mitad de ellos solicita un documento de identificación, pero cuando lo hacen, te encuentras al borde de dar un paso en falso. No merece la pena. Por otro lado, siempre existen tiendas que permiten que pagues con tarjeta sin qué reduzcas la productividad de un cajero que cobra 6 dólares por hora. Regla número uno: utilízalas rápido y deshazte de ellas. Mejor todavía, déjalas en el baño de una parada de camiones en mitad de la noche, cinco estados y cuatro días más tarde de donde la encontraste.
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