Los juegos infantiles por el poder de los Antediluvianos son insignificantes comparados con la pugna entre luz y oscuridad. Los Baali lo saben, y eligen ponerse del lado de esta última. El bay't Baali surgió de las cenizas de la primera tribu de humanos que vivió congregada junto a un fuego. Estos humanos primitivos sabían también la verdad, y rendían culto a la oscuridad en la forma de sus Hijos. Estos seres, los esbirros de la misma negrura, poseían un poder inconmensurable y eran auténticos soldados en la lucha. En algún momento se empezó a conocer a los Hijo de los Señores, o Ba'al como decían en el idioma de aquella época y sus servidores más devotos adoptaron el nombre de Baali. Es un misterio cómo llegaron a ser Cainitas estos sacerdotes siniestros, pero según parece algún antiguo, cegado por el orgullo, jugó con los Ba'al y engendró sin quererlo al bay't.
Sea como sea, estos vampiros (armados con el saber de los Hijos y de su verdadero papel en el orden de las cosas) se convirtieron en una amenaza para otros Cainitas, por lo que fueron cazados por ellos. En las noches ancestrales los al-Amin reunieron un ejército de Cainitas para oponerse a los más poderosos de los Baali. Estos cazadores de demonios quemaron en Creta y en la antigua ciudad de Chorazin a los Baali y extirparon su maldad, pues les denominaban shaitan o demonios. Bajo la enseña de una moralidad que se justificaba a sí misma, esos Cainitas llamaron infernalistas a los Baali y les masacraron hasta que sólo quedaron cenizas. Aquellos que sobrevivieron a la purga aprendieron el valor de la sutileza y se mantuvieron ocultos de sus enemigos, para continuar en secreto con sus planes. Esta estrategia les ha funcionado en gran medida, pero se ha cobrado su tributo. Los Baali se han dividido en una serie de estirpes que sirven a los Hijos o al ideal de la oscuridad a su manera. Algunos sirven a los enjambres de insectos que se asocian con los Hijos, otros adoran a sus maestros como demonios o antiguos dioses, y los hay que sólo sirven a sí mismos como otros Cainitas y no buscan otra cosa más que su propia gloria.
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