El sultán de Granada, un individuo con aptitudes para la guerra, esconde un secreto que podría dar al traste con todos sus cuidadosos planes para la defensa del Islam en Al-Andalus: es una sultana. Aunque las mujeres con un poder y talento tan evidentes están mucho más aceptadas entre los Ashirra que entre sus contrapartidas mortales, Badr sabe bien que muchos de los robustos guerreros que ahora aceptan sus órdenes sin rechistar o bien desertarían y se marcharían con otro comandante o comenzarían a cuestionar o desafiar sus mandatos si supieran su sexo, y es algo inaceptable para Badr, que sabe que de todos los generales nocturno de Al-Andalus ella es la que está mejor preparada para resistir los inminentes asaltos de los cristianos. No puede permitir que nada interfiera con la defensa de su religión.
Con el fin de mantener su farsa, Badr viste voluminosas túnicas de tonos oscuros y nunca permite que la vean sin la compañía adicional de una capa de sombras que cumple una doble función: proporciona a su delgada figura una ilusión de tamaño y poder, además oculta su sexo.
Clan: Qabilat al-Khayal (Lasombra)
Generación: 8ª
Sire: Marcos
Naturaleza: Fanática
Conducta: Autócrata
Abrazo: 809 EA
Edad Aparente: Indeterminada
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