Sólo otros miembros de la línea de sangre guerrera han visto con regularidad a al-Masaari en el pasado. Los que han llegado a atisbar su forma borrosa a la hora de poner a prueba a sus estudiantes afirman que su piel se ha oscurecido hasta alcanzar un tono caoba que parece absorber la luz de la luna, y que no tiene pelo ni en la cabeza ni en el pecho.
Los residentes de Córdoba ajenos al círculo de los guerreros conocen algunos detalles sobre al-Masaari... y están más que dispuestos a compartir ese conocimiento. El antiguo Asirá murió y se alzo de nuevo antes del nacimiento del Profeta. Ahora nadie conoce las circunstancias que rodearon su conversión, pero se cree que fue uno de los primeros Assamitas conversos al Islam y ha sido uno de los más fuertes defensores de la campaña de conquista omeya.
Al-Masaari es un terrorífico guerrero pero no muy bueno como político. El acelerado ritmo con el que ha ascendido y caído cada dinastía mortal en Córdoba estos últimos años se halla casi literalmente más allá de su comprensión. Aunque sus pocos rivales por el poder en la ciudad están desacatando su autoridad impunemente en la actualidad, al sultán no le importa lo más mínimo recurrir a la violencia para reducir la población Cainita de la ciudad si es necesario.
Clan: Banu Haqim (Assamita)
Generación: 6ª
Sire: Pelagón
Naturaleza: Defensor
Conducta: Autócrata
Abrazo: 580 EA
Edad Aparente: Finales de sus 30
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