Sea gracias a su desnuda determinación, al miedo de los monstruos o a alguna barrera invisible, el Defensor consigue mantener a las criaturas sobrenaturales a raya. No pueden acercársele a menos que él se lo permita, o que sus voluntades sean más fuertes que las de él. Un personaje que utiliza Protege, ve y siente la energía crepitando alrededor de su cuerpo. Las criaturas que entrar en contacto con su aura hacen saltar una chispa; no sufren daño, pero el límite de su acercamiento queda marcado.
Sistema: Tira Resistencia + Celo, dificultad 6, cuando activas este poder. Cada monstruo que pretenda aproximarse al personaje debe superar en una tirada de Resistencia el número de éxitos conseguidos por ti. La distancia a la que las abominaciones son contenidas es un metro por cada punto de Celo que el personaje posea. Si un monstruo se encuentra dentro de los limites de esta área cuando se activa el poder, debe realizar una tirada de Resistencia inmediatamente. Si supera los éxitos conseguidos por ti, no se ve afectado. Si no lo consigue, se retira tambaleante hasta el límite definido por el aura de protección. Protege se mantiene hasta el final de la escena. Cada criatura puede realizar una sola tirada para tratar de ignorar el poder. Para poder intentarlo una segunda vez, deberán gastar un Punto de Fuerza de Voluntad. Esta facultad no afecta a otros cazadores o a los humanos normales y la gente puede buscar refugio en las cercanías de tu personaje. Un Defensor no tiene que concentrarse para que el poder persista; puede luchar y realizar otras acciones mientras está en funcionamiento. No obstante, el poder se desvanece si el personaje queda Incapacitado y además, no tiene efecto sobre los ataques a distancia. Si una criatura se ve obligada a retroceder y resulta acorralada a causa de este poder, puede romper el perímetro del Defensor si éste se aproxima lo suficiente. El monstruo consigue abrir una brecha en Protege como resultado de la arrogancia del personaje.
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