La verdad, es sólo para que te calles el tiempo suficiente para que yo te diga lo que tengo que decirte. Tienes que aceptar muchas cosas y no hay tiempo para que empieces a rechazarlo todo ni para la mierda de “¿por qué me está pasando esto?”. Todo tendrá sentido cuando haya acabado. Lo prometo. No tienes por qué creerme. Sólo tienes que oírme.
Así que Ahora eres un Cazador
Bienvenido a la solitaria y desesperada lucha por la noche. No hagas como si no supieras de qué estoy hablando. Ya hemos superado eso. Ese momento pasó hace mucho. Pasó en el mismo instante en que viste a ese jodido monstruo. Vampiro. Lo que sea. Llámalo maldito hombre del saco, no habrá ninguna diferencia. Son lo que son. Eso te pone enfermo, ¿verdad? Que existan siquiera. Monstruos que caminan entre nosotros, que salen impunes de sus asesinatos. Abandona toda esperanza, tú que entras aquí [N.d.T.: Referencia a la Divina Comedia de Dante], ¿verdad? Pero no lo has hecho. Precisamente eso. Eso es lo que he visto en ti. Todo lo que te queda es esperanza. El pequeño destello de esperanza que aún puede marcar la jodida diferencia en esta lucha.
Puedes derrotar a un monstruo. Recuperar un bloque de edificios. Liberar a un esclavo del poder de los no-muertos. Extirpar un cáncer de este mundo enfermo. Plantar cara. Dibujar una línea en el suelo y hacerles saber de qué lado estás. Solo, si así debe ser. Lo cual está bien, porque estarás solo de ahora en adelante. No hace falta que me digas que estoy en lo cierto. Se te nota en la cara, igual que podía verse en la mía. La buena noticia es que puedes conseguirlo. Matar al malo, recuperar el bloque, salvar al niño, lo que sea. Pero tendrá un precio. ¿Qué precio? Todo. Familia, amigos, credibilidad, contemplar tranquilamente el Sol… tu hija. Tu vida. Todo. Oh, ¿no? ¿Ahora sacudes la cabeza? ¿Crees que puedes volver atrás? Vas a rastrear y matar a un jodido vampiro, ¿y luego qué? ¿Vas a ir a trabajar al día siguiente en plan “Eh, Pam, ¿qué tal está Don? ¿Anda mejor del impétigo?”? ¿Vas a remover entre tus papeles y fingir que ése era el único vampiro que jamás ha existido y que todo está bien? ¿Qué pasa? No sabes lo que vas a hacer, ¿verdad? Probablemente, aún no te has decidido del todo a matarlo, ¿eh? ¿Aún no eres capaz de asumirlo? ¡Bah! ¿Qué sé yo? Quizá pases de largo. No serías el primero. Pero no lo creo. Viste esa cosa y supiste que tenías que hacer algo. Lo que fuera.
Ahora eres un cazador. Como yo. Algunos se autodenominan investigadores, o buscadores de la verdad, o esclarecedores de los misterios ocultos. Conocí a un grupo que se llamaba Portadores de Antorchas. Hatajo de mierdas prepotentes. A mí no me gustan los títulos rimbombantes. No importa lo que te llames. Incluso si “sólo tienes curiosidad”. Vas a seguir a un vampiro y tomar apuntes. Observar si brilla o tiene una madre o sea lo que sea lo que vas a hacer. Aun así, estás cazando. Eres un cazador. No hay diferencia, planees meterle un disparo o no. Para mí, al menos. Sea como fuere, quiero ayudarte. He tenido la suficiente suerte para convertirme en un cazador viejo. Mi suerte no va a durar siempre. Ya me ha costado más de lo que quería pagar. Todo lo que me queda es saber lo que sé, y no me hará ningún bien llevármelo a la tumba. Así que siéntate y deja que un anciano te enseñe algunas cosas. Bueno, no tienes más opción. Lo sé. Deja de forcejear. Te vas a hacer daño. No. No, dejaremos la mordaza por ahora. Volvamos al principio.
Últimas palabras
Ya casi hemos llegado al momento en el que te desato. Casi. Primero, tengo una cosa más que deberías saber. Unas últimas palabras de advertencia y una petición. Dos peticiones. Verás, cuando llegas a ser bueno en esto, si llegas a ser bueno en esto, significa que has llegado a ser bueno en la parte de no morir. Llegas a ser lo bastante bueno sobreviviendo, rastreando, matando y sabiendo cuándo colgar el arma y cuándo jubilarte, en quién confiar y a quién clavar un cuchillo en la espalda antes de que te haga lo mismo él a ti. Llegas a ser bueno en todo eso. Tan bueno que tu enemigo deja de temerte y comienza a admirarte. Llega a pensar que para él eres más valioso vivo. Para siempre.
Me atraparon hace un par de semanas. Ahora soy uno de ellos. Y aunque abatí al bastardo que lo perpetró, eso no deshizo el daño. Eso es algo en lo que las películas se equivocan. Así que ahora voy a desatarte. Y si has aprendido algo, vas a matarme. Vas a atarme a esta misma silla, vas a tomar ese machete de allí y vas a hacer todo lo posible por cortarme la cabeza de un tajo. Lo he afilado lo mejor que he podido. Después, si puedo pedir una cosa más, tomarás este sobre. Hay una dirección y algo de información, todo lo que deberías necesitar está en él. Encuentra a la chica; bueno, la mujer ahora. Encuentra a la mujer y dale todo lo que hay en él. Y dile… sólo dile que lo siento.
¡No te compadezcas de mí, joder! Tampoco seas blando conmigo. Crees, ¿qué? ¿Que quizás no tiene que terminar así? ¿Que tal vez puedo hacer algún bien así? Que te den. Ya he probado la sangre una vez. Sangre humana. Retuve a esa chica y tomé su vida a grandes tragos. Me viste hacerlo, ¿recuerdas? No pasará mucho antes de que tenga que hacerlo de nuevo. ¿Entiendes eso? No, no lo haces. Me muero de hambre, como jamás lo había hecho antes. Esa Ansia es un pequeño monstruo en mi interior revolviéndose en su jaula para que yo desgarre tu garganta. Se está volviendo mayor y más ruidoso según hablamos. No me importa si tú quieres hacerlo o no. Puedo hacer que lo hagas. Tengo Poderes ahora. Tengo… He llegado demasiado lejos para convertirme en esto. Sólo siento no tener tiempo para prepararte más. Pero, ¿qué le vamos a hacer? Al final, la caza te lo quita todo.
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