Los Visionarios consideran que la intrusión de lo paranormal en sus vidas cotidianas es una prueba de que el mundo es un lugar más grande y extraño de lo que nunca se hubieran atrevido a soñar. Una vez que la creencia firmemente sostenida ("No existen los monstruos") se derriba en tu percepción del mundo, comienzas a preguntarte que otras certezas podrían estar también infestadas de gusanos.
Los Visionarios no están dispuestos a elaborar conclusiones apresuradas ni a aceptar soluciones a medio formar. Como resultado de ello, pretenden dirigir a sus aliados cazadores por una vía más elevada, intentando evitar innecesarios altibajos y callejones sin salida. Mientras los Celotes se preguntan "¿Cómo puedo destruirlos? y los Misericordiosos se dicen "¿Cómo puedo ayudar?" los Visionarios retroceden un paso y preguntan sin más: "¿Qué son?". Esta tendencia a la introspección los ha hecho merecedores de varios apodos. Aquellos que los respetan les llaman "guías" o "viajeros" mientras que quienes creen que no son de ninguna utilidad les aplican motes tales como "guardianes de su ombligo" o, sencillamente "idiotas".
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