En gran medida, tu personaje lleva a cabo la caza de acuerdo a los principios de su Virtud Primaria, pero con la dirección y guía que le proporciona su credo. Un personaje cuya Virtud Primaria es Celo cree en la destrucción de lo sobrenatural. Sin embargo, si es un Juez pretende alcanzar este objetivo por medio de la estrategia, el cálculo desapasionado y la templanza. Un Defensor aspira a destruir lo sobrenatural por medio de los contraataques y las fintas y agotando al enemigo al mismo tiempo que se protegen a las verdaderas víctimas. Un Vengador, por otro lado, cree en la destrucción por medio de acciones directas y valerosas. El Vengador no es un estúpido, sencillamente es más tajante y franco.
Durante el proceso de creación del personaje, puedes decidir a qué clase de credo pertenece el tuyo antes de elegir sus Virtudes, pero no olvides que ambos conceptos están relacionados. El credo es una consecuencia directa de la Virtud Primaria del personaje y su Virtud Primaria debe ser compatible con el credo. Por lo que se sabe respecto a la implicación de los desconocidos creadores, cada uno de los cazadores elige su propio curso de acción contra la noche y simplemente se le otorga el poder para llevarlo adelante. Los personajes no poseen Virtudes y credos (o Facultades) hasta que son exaltados.
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