Cita: Vamos a patear algunos culos.
Preludio: Siempre fuiste el impetuoso: el
primero entre tus amigos en unirse a los Scouts,
ganaste más insignias al mérito que nadie y
te convertiste en la estrella del equipo de
atletismo del colegio. Sabías que, independientemente de la carrera
que escogieses, estabas destinado a la grandeza ... tus parientes y amigos, por supuesto,
se ocupaban de asegurártelo
en tus muy raros momentos de
duda. Pero desgraciadamente,
en el colegio vacilabas. Aunque tus notas eran buenas,
no estabas muy seguro de
qué hacer después. Contemplaste diversas opciones, desde alistarte en una
academia militar hasta los
Cuerpos de Paz, pasando
por graduarte en Empresariales. Carecías de un verdadero rumbo.
Descubriste la existencia de la Sociedad por las malas. Tras tu graduación, habían
acampado con algunos amigos
del instituto en las Adirondacks,
y despertasteis para ver vuestro campamento convertido en
el escenario de una lucha entre
Inquisidores y hombres lobo. Tus
amigos huyeron presa del pánico,
pero tú contemplaste, con una
mezcla de terror y fascinación,
cómo una de las criaturas
derribaba a un joven, aparentemente un sacerdote,
y adoptaba forma humana.
Instintivamente, recogiste
el arma del sacerdote caído, una automática .44 magnum, y te uniste a la lucha.
Cuando todo acabó, tres humanos y tres hombres lobo
yacían muertos en el suelo.
Una de los supervivientes se puso en contacto contigo una semana después; tras
varias largas conversaciones, te ofreció
convertirte en miembro de la Sociedad
de Leopoldo. Obviamente, era el rumbo
que le faltaba a tu vida, y aceptaste encantado. Tu Noviciado fue corto y brillante: destacaste en tus estudios y otros Inquisidores elogiaron muchas veces tu
energía y entusiasmo. Sabías que
estabas destinado al Gladius Dei,
y empezaste a asegurarte de que
tu carrera resultase notable para
quienes estaban al mando.
Concepto: Tu entusiasmo
es envidiable, como formidables son tus objetivos. No quieres sino estar entre los mejores,
luchando por el bien junto al
Gladius Dei. Asumes lo mayores riesgos, lleva a cabo los
alardes más intrépidos, y por
lo general estás convencido de
tu superioridad. Eres verdadero material para el Gladius Dei,
siempre que tu carrera no se estrelle y se queme antes.
Sugerencias de interpretación: Eres intrépido y temerario.
Aunque no eres tonto, no siempre
te detienes a pensar en tus acciones más allá de su potencial de
imagen. Intentas aprovechar al
máximo tu buen aspecto y tu encanto. No eres del todo un sicofante, pero muestras una cierta
actitud de “pelota”: cualquier
cosa que te haga destacar ante
tus superiores.
Equipo: Gafas de sol,
automática M1911 .45, Colt
Python, dos Mini-Uzis, ordenador personal, katana,
chaleco antibalas.
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