Un cazador en solitario puede ser capaz de estar a la
par con un Sangre Débil. Una banda de cazadores puede
ser rival de una coterie de Neonatos o una manada de
Sabbat jóvenes. Como unidad, pueden ser incluso capaces
de superar a un Ancilla. Sin embargo, cuando hablamos
de Antiguos, ningún puñado de cazadores puede esperar
aguantar ante su imponente poder físico.
Quinientos años es más o menos el mínimo de un
vampiro Antiguo. A esa edad, uno es lo suficientemente
poderoso como para encargarse de cinco o diez vampiros
él solo. Un puñado de cazadores no le va a hacer perder
el sueño.
No obstante, los Antiguos no son invencibles.
Suelen ser demasiado arrogantes y lentos para adaptarse.
Los cazadores pueden obtener ventaja del mundo actual
de formas que la mayoría de ellos no pueden ni siquiera
comprender. Un Antiguo es un antagonista en torno al
cual puede centrarse toda una crónica, y los cazadores necesitarán un plan mejor que asaltarlo directamente para
poder vencerlo. Tal vampiro ha estado en la Jyhad durante demasiado tiempo para ignorar el valor de cualquier
enemigo… o herramienta. Puede incluso estar tras todo
lo que les ha pasado a los cazadores desde el principio.
Quizás los cazadores han desbaratado sus planes con su
intromisión, o quizás han interpretado su papel a la perfección sin siquiera saberlo.
Probablemente, un Antiguo no sea el mejor antagonista
para una partida de acción, aunque tal confrontación sería
sin duda épica. Los cazadores irrumpen en su refugio con
armamento moderno, lanzallamas y cócteles molotov, pero,
al haber podido acumular un nivel significativo de Fortaleza a lo largo de los siglos, aún demuestra ser demasiado
formidable para ellos.
Con los antagonistas Antiguos dan
mejor resultado los largos e interminables esfuerzos para
descubrir pruebas, destapar capa tras capa, acercarse cada
vez más, atacar sus posesiones, debilitar su influencia. Un
Antiguo es lento a la hora de moverse y no teme nada salvo
a otros Antiguos. Se sienta pacientemente, manipulando
los eventos a su alrededor como una araña en su tela. Necesita ojos y oídos, y probablemente tenga esbirros menores
para hacer el trabajo más sucio. Los cazadores pueden sacar
esos ojos, ensordecer esos oídos y matar a esos esbirros para
sacarlo de la seguridad de su refugio. O puede que ellos sean
sus inconscientes esbirros…
Cuando finalmente los cazadores se enfrenten a su enemigo Antiguo, primero deberían haber reforzado su arsenal,
y puede que haber hecho peligrosos tratos con otros vampiros (u otras criaturas del Mundo de Tinieblas). Pueden
ayudarse de reliquias mágicas y rituales, o guiar a un rival
hasta su guarida.
O simplemente irrumpir en el refugio del
Antiguo durante el día, quemar el lugar según se marchan
y destrozar los cimientos con explosivos, sepultándolo bajo
los escombros. Puede que no sea matarlo pero, con suerte,
le llevará mucho, mucho tiempo liberarse.
Incluso por encima del poder y control de un Antiguo están los Matusalenes. Son criaturas ancianas y poderosas que
no necesitan estar despiertas para influir sobre lo que sucede
a su alrededor. Todo lo anterior se aplica también a los Matusalenes. Tan sólo has elevado el listón un poco más.
Si te gustó o fue útil no olvides compartir
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
0 comentarios:
Publicar un comentario