En el momento en que la sangre de Caín fluye por un
retoño, terminan sus días como humano. Cada nueva noche le empuja un
poco más lejos de sus raíces vivientes. De todos los clanes, los Toreador son los más inclinados
a luchar contra ese distanciamiento de la sociedad
mortal, manteniéndose
cerca de su presa. Comprender y mantener relaciones con
el ganado les ayuda a refrenar
su Bestia, o eso razonan.
Esa, al menos, era la creencia de un de los tres vampiros
de la Segunda Generación. Vio
como otros de su generación y
su progenie se distanciaban cada vez
más de la gente viva que los había
engendrado. El mismo Caín acudió
a su chiquillo, y expresó su frustración con el incomprensible ganado
y sus puntos de vista ahora ajenos. Su
chiquillo le prometió traerle una respuesta a este misterio.
El chiquillo eligió a uno de los más
grandes artistas de entre los humanos,
una tal Arikel, para ser el instrumento de su
solución. Ella trabajó para él cada noche, creando
una expresión de la condición de los mortales en Enoch.
Con
Caín presente, desveló un mural de maravillosa belleza, que las
leyendas dicen que mostraba con claridad la relación entre la
maldición de Dios sobre Caín y el eterno problema de su raza
para controlar su Bestia. En su ira, Caín y su chiquillo nunca
vieron la última parte, que mostraba cómo Arikel pensaba que
los vampiros podrían conservar algo del alma humana. Caín destruyó el mural y ordenó a su chiquillo desangrar a la artista.
Mirando el cuerpo moribundo de la mujer, el Tercer Mortal
habló: “Puesto que me has distraído de asuntos importantes, así
tu atención será siempre consumida por aquello que juzgues bello”. Entonces ordenó a su chiquillo que la Abrazara. Tal era el
poder de su sangre que todos los miembros del linaje de Arikel
sintieron la maldición de Caín.
No obstante, Arikel también transmitió a sus chiquillos el
secreto para controlar sus Bestias. Por medio del aprecio de la
belleza, pueden seguir entendiendo lo que significa ser humano.
Cada vez que un miembro del Clan Toreador ve una obra
de arte verdaderamente excepcional u otra cosa supremamente
bella, siente una sensación de pasión que vuelve a despertar las
emociones que el Abrazo atrofió. Este dulce recordatorio de los
placeres de la vida, a veces comparado con recordar de repente
el respirar, es sumamente embriagador. La búsqueda para recobrar esta sensación destruye a los de voluntad débil, pero otros
pueden utilizarlo para recuperar algo de la propiedad de sus almas
condenadas.
Por lo tanto, el clan continúa moviéndose entre la sociedad mortal, cortejando a los mejores artesanos, los más sabios
estudiosos y los artistas de más talento. Gracias a ellos
y a sus obras los Toreador son
capaces de ganar una comprensión de la humanidad y
sus problemas en el transcurso
de cada siglo. Esto mantiene
viva una pequeña chispa
de lo que eran en sus formas muertas. Mientras que
otros Cainitas se quedan
atrás ante los cambios en la moda,
el idioma y la cultura, los Toreador
pueden continuar mezclándose
con su presa, e influenciarla
sutilmente.
Sin embargo, los Toreador siguen siendo vampiros lo
primero y por encimó de todo,
y les aflige la misma maldición
que afligió a Caín.
Pocos pueden resistir la oportunidad de
manipular a la gente en torno
a ellos, enfrentado a un grupo de
artesanos o sabios contra otro, o
compitiendo con otros de su clan en
el área para ver quién puede cultivar
mejor la parte de la población que
han escogido, muchos sostienen que estas
manipulaciones les dan una mayor percepción
del alma humana, lo que hace a estos actos no sólo justificables sino necesarios. A medida que envejece, esta tendencia no
hace más que empeorar, y los juegos que juegan con sus juguetes
mortales se vuelven cada vez más extremos. Muchos ven belleza
en los patrones de la destrucción en los campos de batalla y en
el sufrimiento de aquellos cuyos seres queridos mueren en estas
mezquinas luchas. Después de todo, estas experiencias son también parte de la existencia humana que no deben olvidar.
Remoquete: Artesanos.
Apariencia: El aprecio del clan por todas las cosas estéticas
y su estrecha relación con el rebaño mortal significa que todos
los Toreador visten con las mejores ropas, hechas por los mejores artesanos locales. Tomar las medidas de noche puede ser
un inconveniente, pero pocos sastres son capaces de rechazar a
uno de los carismáticos e influyentes Artesanos. Los miembros
del clan, son en conjunto, tan bellos como sus ropas, aunque esa belleza a veces refleja los
valores estéticos de una era pasada o
una tierra extranjera querida por
el sire de ese Cainita.
Refugio y presas: Los
Toreador tienen sus refugios entre los escalones
superiores de la sociedad: aquellos que
pueden permitirse
pagar el arte y una
colección de libros importante.
Muchos mantienen hogares en
ciudades o pueblos
a los que les añaden bodegas seguras y cómodas en las
que pasar el día. Los Artesanos son caprichosos en sus
hábitos de alimentación, pasando
un mes bebiendo de las putas del lugar,
antes de dedicar un par de semanas a beber de la
familia de un señor local, por ejemplo.
El Abrazo: El clan escoge a la gente más
bella y socialmente diestra para sus retoños. El
aprecio en vida de los frutos de la humanidad es
un prerrequisito para mantener esa humanidad en
la muerte, después de todo. Los grandes sabios, escribanos y artistas también son buenos chiquillos.
Los Artesanos rara vez Abrazan entre los campesinos, aunque a menudo escogen artistas y artesanos.
A veces incluso acogen en el clan a miembros de la
Iglesia, en particular a aquellos que estaban más
preocupados con asuntos seculares.
Creación de personaje: Los Toreador valoran los Atributos y Habilidades
Sociales por encima de todo lo demás,
aunque se da alguna consideración a
los Talentos. Algunos escogen Conocimientos como su grupo primario de
Habilidades, aunque trasfondos como
Dominio, Criados, Rebaño y Recursos
son muy comunes. Los Caminos de la Humanidad y de los Reyes
son el viaje a través de la noche preferido por los Toreador.
Disciplinas de clan: Auspex, Celeridad, Presencia.
Debilidades: La maldición de Caín sobre Arikel sigue siendo fuerte, y todos los miembros del clan son propensos a distraerse cuando se ven ante una cosa bella. Cuando un Artesano se
encuentra con música, una obra de arte, o incluso una idea que
cumpla con sus criterios, se queda fascinado con ello y entra en
un ensueño que puede durar horas. El Narrador
decide qué provoca
este éxtasis, pero
al jugador se le permite hacer una tirada
refleja de Autocontrol o Instinto
(dificultad 6) para
resistirlo. A menos
que la tirada tenga éxito,
el personaje permanece absorto hasta el final de la escena o
hasta que el objeto de su ensueño deje su presencia. Mientras esté
bajo este rapto, el Toreador no puede ni siquiera defenderse a sí mismo,
aunque un ataque permite al jugador
hacer otra tirada de Autocontrol o
Instinto.
Organización: Los Artesanos
acostumbran a mantener contacto
regular con los compañeros de clan
en su vecindad. Aunque estos encuentros difícilmente son amistosas;
se asemejan más a campos de batalla
sociales e intelectuales. Las más influyentes de estas reuniones tienen
lugar en Francia, donde las Cortes
del Amor, antes un punto de reunión
social para los Toreador, se han convertido en la estructura de gobierno
para los dominios vampíricos.
Cita: Creo que encontraréis el
entretenimiento de esta noche muy fascinante. Algunas de las canciones del juglar
me recuerdan los días cuando... Bueno, las
escucharás, y entonces decidiremos quién tuvo
un año más provechoso.
Estereotipos:
• Los Altos Clanes: Algunas veces nuestros rivales,
pero nunca nuestros iguales. No hicieron caso de la lección de Arikel y, por tanto, nunca tendrán la capacidad de
sobrevivir entre nuestra presa como lo hacemos nosotros.
• Los Bajos Clanes: Nunca sabré qué encuentran que
valga la pena en las miserables profundidades de la humanidad. ¿Los locos, los feos, los primitivos? Son poco más
que bestias.
• Brujah: Sus intereses intelectuales y su entrega son
loables. Su incapacidad para concentrar su energía es su
defecto.
• Lasombra: Adversarios peligrosos y amigos dignos. La
existencia sería más pobre sin ellos.
• Nosferatu: Feos desgraciados que, si no fueran tan
útiles, serían un deporte excelente para aquellos de nosotros que disfrutan con la caza.
• Ventrue: Rivales implacables y competentes, cuya
arrogancia es en realidad un punto fuerte. Nunca dejes que
sepan que eres su enemigo.
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