Incluso los monstruos tienen sus hombres del saco y
los vampiros no son una excepción. Los Sires a menudo
intentan evitar que los neonatos se embriaguen con sus
propios poderes como vampiros, y un método para hacerlo es explicarles qué clase de poder retorcido y maligno les espera en la oscuridad Los Baali son uno de tales
poderes. La historia (o leyenda, quizás) afirma que el chiquillo de un Antediluviano hizo un pacto con fuerzas más
allá de la comprensión humana para hacer la guerra a
los trece Clanes. Tomó el nombre de Baal el destructor, y
condujo a sus apóstoles contra la Segunda Ciudad.
La batalla fue terrible, y nadie que se cruzaba a su paso estaba
a salvo, Diablos y Vástagos perecieron por igual. Pero los
Baali y sus aliados impíos fueron aplastados y huyeron, y
durante milenios se desvanecieron de la memoria, y pasaron de ser una leyenda a un cuento con moraleja.
Sin embargo, los Baali todavía existen. La Inquisición
eliminó a los estúpidos y descuidado, pero sobrevivieron los astutos y pacientes. Algunos cayeron en letargo, mientras otros simplemente se hicieron pasar por
miembros de otros Clanes y suplicaron refugio. Ahora,
en las noches modernas, la línea de sangre presencia
más actividad concentrada de la que ha tenido durante
siglos. Los Baali son exploradores y buscadores de secretos. Harían casi cualquier cosa y sacrificarían casi a
cualquiera para ganar acceso a misterios ocultos. Despilfarran la riqueza que han acumulado, hacen tratos
que posiblemente no podrán cumplir, y lo hacen sin
disculparse y sin ninguna excusa.
Parecen saber que
están en decadencia, y que su línea de sangre está
desapareciendo en las nieblas del tiempo.
Porque al fin y al cabo, la línea de sangre tiene
enemigos. Los Infernalistas — aquellos que invocan y sirven a los demonios — son algunos de los
pocos seres que pueden ser llamados “enemigos comunes” por la mayoría de los habitantes del Mundo
de Tinieblas, la Estirpe y los demás.
A pesar de su escaso número y sus numerosos
enemigos, los Baali son peligrosos. No negocian
con los demonios como el Dr. Fausto, buscando
comodidades o incluso conocimientos. No desean
reinar en el Infierno. Ellos creen — saben — que el
mundo está condenado. Los Tiempos Finales están
aquí, y cada sacrificio que realizan, cada asesinato
que provocan, es una grieta más en el dique que contiene al diluvio de sangre llamado Gehenna. Si tienen
que morir para romper ese dique, que así sea. Mueren
sabiendo que lo que hacen es lo que deber ser hecho.
Apodo: Diablos
Secta: Aunque algunos Baali pueden hacerse pasar por miembros de la Camarilla, o menos habitualmente, del Sabbat, el conjunto de la línea de sangre
niega su pertenencia a ninguna secta.
Apariencia: Algunos neonatos se adornan con parafernalia satánica. Algunos Baali se visten en prendas
lujosas, y otros no se preocupan su aspecto. Algunos se
vuelven tan devotos que descuidan su apariencia externa. Los Baali antiguos se rodean con insectos, ratas u
otras alimañas.
Refugio: Los Baali tienden a anidar en lugares de antigüedad. Bibliotecas, universidades y fincas solariegas
atraen a los Diablos. Sin embargo, no importa dónde
instale su refugio un Baali, la sola presencia del vampiro
cambia el lugar. Las alimañas entran a hurtadillas, y ninguna cantidad de esfuerzo puede mantenerlas afuera.
Trasfondo: Los Baali valoran el temperamento sobre
la profesión. Profesores, sacerdotes expulsados, obreros,
artistas — todos ellos se han unido a las filas de los Baali. La línea de sangre incluso cría a sus propios reclutas,
sacándolos de familias ghoul reclutadas tras años para
producir Vástagos amamantados con las verdades impías que los Baali recitan como doctrina.
Creación de Personajes: los Atributos Mentales, especialmente Percepción, son normalmente primarios.
La habilidad de un Baali para tentar y seducir depende
de su comprensión sobre lo que una persona realmente quiere. Los Atributos Sociales también son útiles, ya
que el Baali necesitan mantener sus identidades en secreto y convencer a otros de que se unan a ellos.
Disciplinas de Clan: Daimonion, Ofuscación, Presencia
Debilidad: Los Baali no pueden soportar la visión o
el tacto de los objetos de cualquier fe. Los Diablos deben apartar sus miradas de tales objetos, y el tocarlos
quema su carne. En adición, cuando un Baali se vea
envuelto con la Fe Verdadera, cualquier efecto de dificultad o daño se duplica.
Organización: Los Baali se reúnen en cábalas numeradas de tres a trece. Supuestamente, estas cábalas
responden al fundador de la línea de sangre. Cualquier
Diablo está dispuesto a morir para defender a sus compañeros de cábala; no por alguna lealtad o afecto hacia ellos,
sino porque todos están condenados de todas formas.
Cita: “Y vi aparecer un caballo amarillo. Su jinete se llamaba Muerte, y el Infierno lo seguía." ¿Alguna vez te has fijado que la frase está en pretérito perfecto simple? No es un error de traducción.
Estereotipos
Camarilla: Tarde o temprano, habrá que quitarse
las máscaras. Tomaos todo el tiempo que necesitéis.
Nosotros esperaremos.
Sabbat: Un panal de miel en el que esconderse.
Pero primero procura descubrir cómo bailan las abejitas.
Seguidores de Set: Tienen la idea correcta. Sólo
están jugando para el equipo equivocado.
La Perspectiva Desde Fuera
Camarilla: ¿Satanistas? No son... espera. ¿Crees
que se preocupan por Satán?
Sabbat: Existe una razón por la que pasamos tanto
tiempo asegurando la lealtad, y no es porque pensemos que los mamones de la Camarilla vayan a
infiltrarse en nosotros.
Ravnos: No creerías lo que he visto.
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Thinkiwsss bbbaaallli
ResponderEliminarJajaja