Los Lhiannan tenían una extraña historia sobre su
creación. Afirmaban que su fundadora, una vampira simplemente conocida como la Bruja o la Anciana, se desposó
con un espíritu de los bosques. Este espíritu era un ser desesperado y celoso que aparentemente podía saber que los
mortales destruirían los bosques y quemarían los árboles
que los formaban. Unirse a una depredadora no muerta
parece haber sido un intento de ese espíritu por evitar el
destino. Si algo de esta historia es cierto o no, los Lhiannan tenían una conexión con el mundo natural que ningún otro vampiro, ni siquiera los Gangrel, podían igualar.
Siempre que un Lhiannan Abrazaba, un fragmento
del espíritu original se separaba para dar poder al nuevo
Cainita. Este fragmento espiritual permitía a los Lhiannan
utilizar su Disciplina Ogham, que a su vez permitía el estilo de no vida del que disfrutaban los Druidas. Este fragmento también volvía a los Lhiannan muy territoriales, y
limitaba su movilidad. Los Lhiannan, como los Tremere
Telyavélicos encontraron una causa común
con los pueblos paganos de Europa. Desgraciadamente,
esto los puso en conflicto con los Cainitas y mortales que
seguían la fe pagana.
La línea de sangre nunca fue numerosa (especialmente
porque crear un nuevo Lhiannan significaba que el sire se
hacía más débil), pero los fuegos de la Inquisición y la expansión de la religión cristiana terminaron cobrándose un
terrible precio sobre los Druidas. A finales del siglo XIV,
todos habían sido destruidos. Sin embargo, en las noches
modernas circulan rumores entre los Gangrel sobre poderosos vampiros que merodean por los bosques europeos
decorados con extraños símbolos sangrientos, así que quizás algunos de ellos han sobrevivido, o quizás el
espíritu
del bosque que creó la línea de sangre ha reaparecido.
Apodo: Druidas
Secta: Los Lhiannan no sobrevivieron para ver la formación del Sabbat o de la Camarilla. En una nomenclatura histórica, se encontraban indudablemente en el lado de los Bajos Clanes en la división
social, y la mayoría de los Cainitas posiblemente no
los habría diferenciado de los Gangrel. Los Lhiannan
raramente formaban grupos, debido a la limitación de su
movilidad.
Apariencia: Los Druidas se parecían a los pueblos nativos de las regiones de Europa que consideraban su hogar,
en su mayor parte de las Islas Británicas.
Refugio: Las Lhiannan construían sus refugios en los
bosques de Europa, elaborando habitáculos sencillos o
buscando lugares naturales. A veces se instalaban en un
edificio construido por el hombre y mataban o esclavizaban a sus habitantes, o muy raramente se dedicaban a existir en la periferia de la civilización humana asumiendo el
papel de chamanes o mujeres sabias.
Trasfondo: Como realizar el Abrazo significaba debilitarse, los Druidas sólo creaban chiquillos cuando no
resistían la soledad o cuando encontraban a alguien que
realmente los impresionara. Un portavoz pagano de los
espíritus con una verdadera devoción por su arte o un
hombre de los bosques con un respeto impecable por la
naturaleza podía ser suficiente para atraer la atención de
un Lhiannan. Los Druidas se negaban a Abrazar judíos,
cristianos o musulmanes.
Creación del personaje: Todos los Lhiannan eran capaces de sobrevivir en la naturaleza, así que los Atributos
Físicos, Talentos y Técnicas eran importantes. Un Lhiannan que actuaba como protector o consejero de un asentamiento mortal posiblemente tuviera Atributos Sociales
más altos y las Habilidades apropiadas para relacionarse
con los humanos. Criados (animales) y Rebaño eran Trasfondos habituales en el linaje.
Disciplinas de clan: Animalismo, Ogham, Presencia
Debilidad: Los Lhiannan tenían una naturaleza parcialmente espiritual, y la marca de su inhumanidad era fuerte
en ellos. Todas las dificultades para detectar su naturaleza
mediante Auspex se reducía en dos, y hasta los humanos
normales se sentían vagamente incómodos en su presencia. Además, cualquier Lhiannan que abandonara su territorio se sentía cada vez más inquieto y molesto: todas las
reservas de dados se reducían en uno por semana (hasta un
mínimo igual a la Resistencia del personaje) que estuviera
ausente. Cuando regresaba a su territorio, sus reservas de
dados volvían a la normalidad en unas pocas horas.
Organización: Cuando un Lhiannan Abrazaba un chiquillo, por lo general mantenía al nuevo vampiro a su lado
durante unos pocos años hasta que estaba preparado para
protegerse por sí mismo (y la novedad de tener compañía
desaparecía). Entonces el sire enviaba a su chiquillo a otro
lugar para que encontrara su propio refugio y territorio.
Por lo general los Lhiannan conocían a los miembros de su
línea de sangre que se encontraban en territorios adyacentes, pero no disponían de un sistema de comunicación en
el linaje. Por supuesto, esta carencia pudo haber contribuido a su eventual destrucción.
Cita: "Cuando los árboles te estén destrozando, serás libre
de llamar a tu dios. Si te salva, te daré mi arboleda".
Estereotipos:
• Altos clanes: Para mí nadie que lleve esos hábitos
falsos y pesados o que se asuste de la sangre es un
líder.
• Bajos clanes: Aceptando el título de “Bajos,” demuestran que se lo merecen.
La Perspectiva Desde Fuera
• Altos clanes: Observa, chiquillo mío. Esto es Historia que está pasando ante tus ojos.
• Bajos clanes: Caza lo que quieras, pero perdona
a los locos, las mujeres embarazadas y a cualquiera
que viva cerca de los bosques del este. Y aléjate de
esos bosques, especialmente si llevas una cruz.
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