Los Nosferatu son culpables de algo, hasta el último de sus
miembros. Su Progenitor cometió un crimen tan terrible y
execrable que hasta el último de su estirpe debe pagar por él.
Aun así, dicho crimen lo ha olvidado ya la Línea
de Sangre encargada de aplicar el castigo. El crimen
era y es aún terrible, y los Hambrientos harán lo que
sea necesario para corregir el agravio.
Para la mayoría de vampiros al margen de los
Nosferatu son sólo un delirio paranoide del horripilante Clan. Para quienes han oído susurrar a
los Nosferatu es posible que los Niktuku
no sean un Clan engendrado
por los Nosferatu, sino una
ramificación que nunca
debiera haber existido.
Son las brujas de Baba Yaga
y aguardan débilmente
junto a los Nosferatu,
el Clan que podrían
haber sido. Cazan,
matan, devoran a
otros vampiros,
pero sobre todo se afanan
en su crueldad cuando
dan caza a los Priores.
Debido a sus hábitos
alimenticios, la mayor parte
de la Línea de Sangre son
Diabolistas, una condición que parecen aceptar
más que padecer. Todos ellos son, originalmente o
gracias al Amaranto, de Generaciones relativamente bajas,
incluso los más jóvenes.
Sobrenombre: Los Hambrientos.
Apariencia: Por razones que sólo conocen los miembros
de la Línea de Sangre suelen Abrazar los más bellos jóvenes
que puedan encontrar, tomando a los más hermosos mozos
y doncellas que puedan encontrar en los pueblos cercanos
a su refugio. Prefieren a los jóvenes a punto de alcanzar la
madurez, en esa línea borrosa entre niño y adulto. Los Hambrientos poseen cierta cualidad inquietante, aunque pocos
pueden verlos el tiempo suficiente para determinar el porqué.
Tienen grandes ojos y una piel demasiado perfecta, dientes
demasiado blancos y dedos demasiado largos y gráciles. Tanto
su hambre como su belleza son inhumanas.
Refugio y presa: Los Hambrientos no tomarán un refugio
allí donde no puedan ver la Luna al despertar y salir cada
noche. Prefieren lugares aislados suficientemente
cerca de los mortales para alimentarse y capturar
futuros Retoños, pero que sean a la vez peligrosos por
naturaleza para evitar la mayoría de contactos. Las
mismas paredes de los acantilados les sirven bien.
Aborrecen estar bajo tierra y no buscarán refugio
allí. Jamás. Esto puede estar relacionado o
ser la causa del deseo de los Nosferatu
por escarbar.
Su presa son los vampiros, simple y llanamente.
Los Hambrientos obtienen tan poco
sustento de los
mortales que deben
alimentarse de vampiros. Por supuesto,
suelen ser sedentarios y pocas veces se
aventuran lejos de sus
aislados territorios. Así que,
¿de dónde sacan entonces la
Sangre? Los Nosferatu hablan
de secuestros y de Cainitas
preservados en perpetuo cautiverio,
alimentados por cultos que adoran a los
Hambrientos. Igualmente, creen que los
asesinos más jóvenes acechan en las ciudades
y en sus cuerpos llevan de vuelta Sangre para sus Sires.
Abrazo: Más allá de sus tendencias sobre a quién
otorgan el Abrazo, poco se sabe de lo que sucede durante el
mismo, aunque sin duda despertarán hambrientos de Vitae
vampírica tras su cambio. Ese Ansia puede empujarlos a la
violencia, por lo que es posible que todos los Hambrientos
se sometan a un Juramento de Sangre antes del Abrazo o
como parte del proceso. Esto sería consistente con la teoría
Nosferatu según la cual construyen pequeños cultos en sus
aislados territorios. Quedar Vinculados en el Abrazo también
explicaría la firme obsesión de la Línea de Sangre.
Creación de personajes: Aunque los especímenes
saludables y capaces son lo ideal, los Sires buscan la belleza
por encima de todo, y se centran en la juventud y en altos
valores de Apariencia. Justo antes y después del Abrazo se
inicia un riguroso entrenamiento que ha de preparar a los
jóvenes asesinos para la Caza, con lo que Talentos y Técnicas
pronto superan cualesquiera Conocimientos que pudiera
poseer antes del Abrazo.
Disciplinas de Clan: Auspex, Celeridad, Potencia.
Debilidad: Los Hambrientos sufren la incapacidad de
obtener sustento de la sangre mortal. Por cada tres puntos
de Sangre que beben su sistema sólo metaboliza uno. La
Vitae de los Cainitas los nutre de forma normal.
Además, el envejecimiento resulta
duro a la Línea de Sangre y la transforma.
Por cada cien años desde su Abrazo, los
Hambrientos pierden un punto de su
Atributo de Apariencia. Este punto
no desaparece, sino que se añade a uno
de sus Atributos Físicos que sea capaz de aumentar. Lenta
y decididamente se vuelven más encorvados, retorcidos y
mortíferos, criaturas grotescas y envejecidas que culpan a
los Nosferatu por su condición.
Organización: Es difícil decir cómo se organiza la Línea
de Sangre, o si lo hace siquiera. Por suerte hay muy pocos
y su única relación con los Cainitas es para alimentarse o
matar. Quizás formen pequeños cultos de humanos y vampiros jóvenes en torno a sus Antiguos, pero esto es sólo una
suposición.
Cita: "Seguid cavando, insensatos. Seguid adentrándoos en lugares a los que no pertenecéis y muriendo.
Apartaos y quizás no os dé caza y os devore."
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