Los Ravnos, quizás los Cainitas menos comprendidos y
que generan más desconfianza de todos, son vistos como
timadores y embusteros. Pocos confían en ellos y
aún menos los quieren refugiándose en su
ciudad, lo que los obliga a ser nómadas
por necesidad.
No se conocen con claridad los
orígenes de los Ravnos, aunque
algunos mantienen que su Progenitor proviene del Este. De hecho,
muchos miembros del Clan pueden
trazar sus orígenes hasta la India e
incluso aplican su sistema de castas,
refiriéndose a sus grupos de viajeros
como jati. A los que se han
pasado la mayor parte de sus
no-vidas en tierras europeas
les resulta más difícil trazar
sus linajes tan al este y suelen usar ambigüedades cuando
hablan de sus orígenes.
Por supuesto, es raro
obtener una respuesta
clara de un Ravnos. La
mayoría de Charlatanes
prefieren guardar sus
secretos para sí.
El rasgo que define mejor a
los Ravnos es también la razón por
la que tan pocos confían en ellos.
Muchos Charlatanes creen que el
Abrazo les confiere la capacidad de ver
más allá de maya, o la ilusión que es la realidad. Este
nuevo estado trascendente les permite manipular las
ilusiones, convirtiéndolos en dueños de la realidad.
No se trata de ninguna locura y no debiera tomarse
como tal. De hecho, sólo se trata de un modo distinto
de ver el mundo mediante el cual los Ravnos tienen una
ventaja especial. No tienen reparos en emplear ilusiones en su
día a día.
Los más jóvenes no creen en el mito de maya, en vez
de eso se centran en el poder que conlleva poder manipular
la realidad. Estos arrogantes Charlatanes usan sus Poderes
para el engaño y para aprovecharse de los demás con la
esperanza de dominar el mundo. Son estas acciones las
que dan a los Ravnos su mala reputación.
A menudo se mira con desconfianza a los Charlatanes y se los trata como criminales antes de que puedan
hacer nada. Por supuesto, quienes los traten demasiado
mal sufrirán la ira de sus jati buscando venganza.
Sobrenombre: Cambiantes, Charlatanes, Buscadores, Vagabundos, Indeseables.
Apariencia: La mayoría de los
Ravnos portan ropas de viaje de todo
tipo. Muchos visten atuendos amplios
que son a la vez cómodos y prácticos, con
varias capas para adaptarse al clima.
Algunos Ravnos de mayor edad que
prefieren el orgullo a la funcionalidad llevan ropajes teñidos de colores
brillantes, como el sari o el sarong. Los
Charlatanes más jóvenes rehúyen cualesquiera raíces
que los vinculen con la
India y prefieren los estilos
europeos por encima de los demás.
Refugio: Los Ravnos no permanecen mucho tiempo en un mismo
lugar. Para algunos, el único refugio que
conocen son las caravanas nómadas o las
posadas junto a los caminos por unas pocas
noches. Los Charlatanes son especialistas
en encontrar lugares apartados del camino y
pequeños pueblos en los que quedarse durante breves
espacios de tiempo. Es raro que un Ravnos permanezca en
una ciudad gobernada por otros vampiros. Pero cuando uno
de ellos decide hacerlo hay poco que el Príncipe pueda hacer
para echarlo, no vaya ser que toda su familia caiga sobre él.
Creación de personajes: Los Ravnos recurren al engaño
y a la perspicacia social para zafarse de la mayoría de situaciones, por lo que los Atributos Sociales suelen ser primarios.
Los Charlatanes más jóvenes suele proceder de profesiones
propias de viajeros, mientras que los de más edad a menudo
son trabajadores, guerreros, sacerdotes o nobles. Los Trasfondos
más habituales incluyen Aliados, Contactos, Mentor (para los
que pertenecen a un jati) y Recursos (normalmente los mercaderes, aunque los ladrones también pueden amasar fortunas).
Los Ravnos se adscriben a una amplia variedad de Caminos,
siendo el de los Reyes el preferido entre los de más edad y el
del Pecado entre los jóvenes. Muchos siguen el Camino de
la Humanidad, independientemente de su edad. Se rumorea
que los más peligrosos de entre los Charlatanes siguen su
propio credo, conocido como el Camino de la Paradoja.
Disciplinas de Clan: Animalismo, Fortaleza,
Quimerismo.
Debilidad: A pesar de que los Ravnos son
maestros a la hora de cambiar la realidad a su alrededor, tienen una mayor dificultad para cambiar
su propia realidad. Todos los Ravnos tienen un
rasgo de personalidad determinante, escogido en
el momento de la creación del personaje, que son
incapaces de resistir en cuanto se presenta
la oportunidad de emplearlo. Puede
tratarse de un acto virtuoso, como
defender a los débiles, o algo más
siniestro, como aprovecharse
de alguien en inferioridad de
condiciones. A menudo este
rasgo está vinculado a su jati, y
cuando se presenta la oportunidad de satisfacer su vicio
o virtud deben hacerlo a
menos que superen una
tirada de Autocontrol o
Instinto a dificultad 6.
Organización:
Todas las apariencias
que proyectan hacia el
exterior muestran a los
Ravnos como pequeños
grupos desorganizados, que
ni se comunican ni confían
unos en otros. De hecho,
siguen un código no escrito
basado en los trabajos que
desarrollan y un complejo sistema de castas dentro de las jati.
Aunque a muchos les resulte difícil fiarse unos de otros mantienen relaciones respetuosas en el seno de las jati. El Clan se
rige por un código de honor que les impide volverse la espalda
unos a otros y que incluso les impulsa a recurrir a sus hermanos
de Clan en caso de necesidad. Existen rumores de un Látigo o
Senescal que expulsó a un Ravnos de su ciudad sólo para sufrir
la venganza unas noches después a manos de toda su familia.
Cita: "En estas noches, soy un dios. Vos, mi señor, sois un monstruo y nada puede cambiarlo.
No puedo aliviar vuestra la carga más de lo que vos podéis aliviar la mía y no seáis condescendiente
pensando que mi carga es menor a la vuestra. Mientras os debatís para dominaros a vos mismo,
yo me debato para dominar a todos a mi alrededor. Diría que mi carga es mayor."
Estereotipos:
• Assamitas: Cazadores de demonios y guerreros. Nos
aliaríamos con ellos si fueran capaces de dejar de ignorarnos
mientras dan caza al resto de Clanes.
• Ventrue: Es una lástima que los Ventrue no vean más
allá de sus narices cuando nos miran con desprecio.
Podríamos serles más útiles de lo que se imaginan. Son
los únicos que podrían realmente comprender nuestro
riguroso respeto por el linaje y las relaciones de Sangre.
• Bajos Clanes: Incluso ellos nos miran con desprecio. Por desgracia, tal limitación binaria no puede
siquiera empezar a describir cómo funciona el mundo.
Es una lástima, porque muchos de ellos tienen verdadero potencial.
• Malkavian: Afirman ser visionarios y
mujeres sabias. No dudo que lo sean, pues
sin duda son capaces de ver la ilusión
de la realidad como lo que en verdad
es. Por supuesto, eso los convierte en
peligrosos aliados.
• Nosferatu: Inteligentes, astutos y sin duda peligrosos. Si
consigues que uno de ellos se
abra a ti, podrías disponer de
la información necesaria para
conseguir todo el poder que
pudieras desear. Pero ten cuidado porque sus juegos mentales
pueden ser más desagradables que
cualesquiera ilusiones que nosotros
pudiéramos intentar.
• Tremere: Honestamente, si deseáis
llamar a alguien mentiroso y deshonesto,
guardad tales epítetos para los Tremere.
Jamás comprenderé por qué a algunos les
cuesta tanto adivinar quiénes son los verdaderos enemigos de este mundo.
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