El clan Ravnos tiene similaridades con el Gangrel,
pero no hay ningún otro clan del que se diferencie más.
Los Gangrel son solitarios; los Ravnos, gregarios. Los
Gangrel son combativos; los Ravnos evitan los enfrentamientos físicos. Los Gangrel son honestos y francos;
los Ravnos, maestros de la mentira y el engaño.
La similaridad más evidente entre los Ravnos y los
Gangrel es su forma de vida nómada. Pocos Ravnos
pensarían quedarse en una ciudad durante mucho tiempo. Los que se han adaptado ala vida
urbana cambian de refugio con
regularidad, sin quedarse más
de un mes en uno.
La otra semejanza
entre ambos clanes es
su trato con los
gitanos. Pero, los
Gangrel gozan de
gran aceptación y
los Ravnos sólo
son aceptados
dentro de
su propia
familia (si
son de
sangre gitana). Los
Ravnos viven como
los gitanos,
pero éstos
no los
aceptan.
La mayoría
achaca esto
a la insaciable compulsión de
los Ravnos
por mentir
y robar, pero
otros dicen
que su aura
repele a los
sensibles
místicos
gitanos.
El robo y el timo son aspectos habituales del estilo de vida Ravnos. Los viajes constantes dificultan su
captura durante sus pasatiempos y les dan un gran número de objetivos y ganchos de los que aprovecharse.
No hay nada que agrade más a los Ravnos que aprovecharse de otros Vástagos y, cuando estos Chupones
andan cerca de un vampiro, es aconsejable que éste
vigile su cartera, su pistola y sus pantalones.
Los Ravnos aprecian mucho la libertad de movimientos.
Van y vienen libremente entre ciudades controladas
por la Camarilla y por el Sabbat. Cualquiera que trate de
impedir que un Ravnos entre una ciudad recibe el “tratamiento”: grandes grupos del clan entran en la ciudad y
la recorren palmo a palmo. Pocos príncipes tienen valor
para arriesgarse a esto y, a pesar de su desagrado, la mayoría no impide que los Ravnos entren en su ciudad.
Los Ravnos se toman muy en serio su honor personal
y de clan, una de sus posesiones más preciadas. Sin embargo, su código de honor es muy diferente de las reglas
que sigue el resto de la gente. No valoran cumplir su palabra, salvo cuando la sellan con un apretón de manos...
después de escupir en la palma (con sangre, por Supuesto). Su honor les obliga a vengarse si alguien mancilla
su honor o su “buen nombre”. No engañan ni roban a
los demás del clan, pero no tienen escrúpulos con los
extraños. La amistad es preciada y siempre acudirán en
ayuda de aquellos a los que consideran hermanos.
Apodo: Gitanos.
Apariencia: Los Ravnos casi siempre son de origen
gitano y por ello son atezados, de pelo oscuro y ojos
negros; pero estos rasgos no son universales. Ha habido gitanos rubios y con ojos azules, gitanos orientales y
gitanos de origen africano. Además, en Norteamérica,
donde la cultura gitana se ha vuelto más urbana, los
Ravnos han Abrazado a payos. Sin embargo, en Europa
todos los de este clan siguen siendo de sangre gitana y
cualquier Ravnos payo sería eliminado de inmediato.
Refugio: Los Ravnos viajan constantemente de ciudad en ciudad. Puede que se asienten un tiempo en
algún lugar e incluso establezcan refugios, pero después de unos meses siempre vuelven a la carretera. Los
príncipes de sus moradas temporales suelen “persuadirles” de que partan mucho antes.
Los Ravnos tradicionales se alojan en caravanas de
colores chillones, que recorren el campo, deteniéndose
para comerciar, celebrar festividades o simplemente para
cambiar de ritmo. En Norteamérica, donde los gitanos se
han trasladado a las ciudades, los Ravnos han hecho lo
propio. Montan su hogar en las de tiendas de adivinadores y en las trastiendas de casas gitanas. Aun así, algunos
Ravnos del Nuevo Mundo siguen las costumbres antiguas. Otros las han adaptado y atraviesan el continente
en convoyes de viejos coches, furgonetas y microbuses.
Trasfondo: Los Ravnos engendran pocos chiquillos, que suelen ser los miembros más prometedores
de sus propias familias. Sin embargo, se sabe que los
Ravnos más jóvenes son más propensos a engendrar y
los neonatos Ravnos de todo tipo de trasfondo están
empezando a infestar la comunidad de la Estirpe.
Creación del personaje: Los Ravnos suelen tener
conceptos de Errante y Forastero. Por lo general tienen
Naturaleza de Bufón pero admiten cambiar su Conducta en un momento. Los Atributos Sociales y los Talentos suelen ser primarios y casi siempre tienen varios
familiares como Criados. Algunos tienen también elevados Recursos en forma de oro y joyas que han acumulado a lo largo de los años. Estas baratijas son muy preciadas entre ellos como símbolo de éxito y experiencia.
Disciplinas del clan: Animalismo, Fortaleza, Quimerismo.
Debilidades: Los Ravnos son impopulares por sus timos. Cada uno tiene un ámbito de robo y engaño concreto en el que está especialmente interesado y practica
siempre que puede. De hecho, un Ravnos debe hacer
una tirada de Autocontrol (dificultad 6) pata no cometer su delito favorito cuando se presente la ocasión.
Durante la creación, el jugador debe decidir qué tipo
de “delito” atrae al personaje. Delitos habituales son el
timo, el robo, el juego, la estafa y la extorsión. Los jugadores y el Narrador son libres de crear delitos nuevos.
Organización: Este clan carece de organización, ya
que ningún Ravnos confiaría en que otro cumpliese su
palabra. Sin embargo, cuando dos o más Ravnos se reúnen en alguna parte, probablemente harán gran exhibición de camaradería, proclamándose mutuamente
su lealtad perpetua; un voto que se olvida deprisa.
Obtención de Prestigio en Clan: La mejor forma de
ganarse el respeto es efectuar grandes timos, cuyo relato
se cuente después durante años. Conseguir que un príncipe cambie su cáliz favorito por una chuchería sin valor
o robar el ataúd de un Matusalén le daría a un Ravnos
gran estima dentro del clan. Cuantos más recuerdos pueda reunir un personaje, mejor; se considera de mal gusto hablar de uno mismo a menos que se tenga algo que
enseñar (la idea es hablar del objeto,no de uno mismo).
Cita: “¿Cómo podría alguien tomarse en serio la forma que nos ha sido dada? ¡Es divertido! Podemos hacer
cualquier cosa que queramos y todos los demás se quedan
sentados como estatua. Actúan como si los hubieran crucificado sobre un trushul. Ésa no sería no-vida para mí.”
Estereotipos:
• La Camarilla: Murieron una vez y parecen
decididos a morir de nuevo. Viven no-vidas de
desesperación muda, sin hacer nada y encarcelándose voluntariamente en sus ciudades.
Estos chacales cobardes mienten y roban como si
nunca hubiesen oído hablar del honor. ¡Como venga
otro a mi ciudad, declararé en seguida una Caza de
Sangre sobre todo su clan!
— Wallace, Príncipe de Birmingham
• El Sabbat: Brutos carentes de humor. Matan
sin razón y tienen aún menos aprecio por la comedia que los cara de pato de la Camarilla.
Estos payasos parecen ser el menor de nuestros problemas, pero no los subestimes. Con su control de las
ilusiones, hay poco que no parezcan hacer. Si se volviesen contra nosotros en gran número, tendríamos en
nuestras manos un combate indeseado y doloroso.
— Karina, asesina del Sabbat
• El Inconnu: Por aburridos que puedan parecer éstos viejos retrógrados y mohosos, en realidad son los únicos que parecen comprender lo
que hacemos. Nunca son 1o que parecen.
Los neonatos son chiquillos divertidos pero cuidado
con los antiguos. Usan sus trucos para cubrir algo
mucho más profundo.
— Elijah, Gangrel de quinta generación
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