Buscan la redención en lo mas hondo de la condena, viendo sus pecados como una forma de flagelación, se sumergen en la depravación. No satisfechos con limitarse a la burla de los ritos de la Iglesia, estos seguidores del camino de la condenación han empezado a crear sus propios rituales centrados en el sacrificio, los baños de sangre, las comuniones de sangre en cálices y otros actos repulsivos. Rechazados como herejes por quienes temen la ira de la Iglesia, estos satánicos Lasombra practican una pervertida variante de la Via Diabolis (que en realidad tiene mucho en común con la Via Peccati, interpretando al Cainita como un siervo del Diablo en lugar de Dios). Aunque la mayoría de las concepciones satanistas del Medievo Oscuro son actuaciones en solitario, los Angellis Ater, o ángeles negros, trabajan con una coordinación sin precedentes en el objetivo de servir a su impío señor. Muchos Angellis Ater se organizan en cofradías de entre 3 y 13 miembros. Las cofradías fomentan abiertamente el satanismo y la blasfemia y no es raro que algunos Angellis Ater particularmente eficientes conviertan a pueblos enteros a la voluntad de Satán a través de sutiles coacciones y sacrílegas y descaradas muestras de poder vampírico.
Los Angellis Ater son posiblemente los mayores proselitistas del clan Lasombra, consiguiendo más conversos que la Iglesia misma. La Obtenebración es la manifestación definitiva de la voluntad de Satán en la Tierra a través del Cainita, de acuerdo con la doctrina de los Angellis Ater. Las sombras conjuradas mediante esta práctica no se consideran "oscuridad interior", como creen tantos Lasombra (para diversión de muchos Angellis), sino negras sombras traídas del mismo Infierno. Por el mismo principio, las demás Disciplinas Cainitas son extensiones de la bendición de Lucifer; el vampiro existe únicamente para extender la obra del Diablo en el mundo físico. Y lo hacen a fondo. Los Angellies Ater son una mancha para los demás Lasombra, corrompiendo activamente el dogma de la Iglesia Católica hasta convertirlo en una negra y retorcida parodia de escala grandiosa.
El Destino de los Ángeles Negros
Sorprendentemente, los Ángeles Negros sobrevivirán a la purga de la Inquisición en los años futuros. Resulta bastante irónico, pues la Inquisición considera este tipo de cofradía satánica uno de sus blancos más importantes. No obstante, los Ángeles Negros escapan de la ira de la Iglesia gracias a su sorprendente conocimiento de las actividades de la Sociedad de Leopoldo. Incluso podría creerse en la existencia de informantes en el seno de la Inquisición.
Los Angellies Ater se mezclan indisolublemente con el Sabbat tras la Revuelta Anarquista. La nihilista maligna vulgaridad de la facción contribuye en gran medida a la inclinación destructiva de la secta y muchos neonatos Lasombra (así como los fáciles "conversos de otros clanes") apoyan los principios de los Ángeles Negros. Los antiguos del clan, particularmente los que proceden de épocas anteriores a la formación del Sabbat, consideran esta filosofía como una "fase pasajera", similar a la adolescencia de los mortales; pero a pesar de todo, el número de Lasombra adoradores del Diablo sigue siendo prodigioso en el Mundo de Tinieblas de las noches modernas.
Nota: Los Angellis Ater son una Variación de Clan tanto para los Lasombra como para los Baali. Jugadores y Narradores pueden querer introducir a los Baali de la rama Azaneali en sus crónicas. Para estas criaturas se podría sustituir Daimonion o Presencia por Obtenebración. Los Baali Azaneali suelen ser recipientes sin alma, cascarones que vagan por el mundo siguiendo los caprichos de sus amos diabólicos. Algunos, como el propio Azaneal, conserva un cierto libre albedrio, aunque su sangre es débil; todos sus chiquillos son estériles y no pueden trasmitir la maldición de Caín.
0 comentarios:
Publicar un comentario