Bay't Mushakis

Antaño la costa norte de África era reserva indisputable de los Mushakisin. Desde la gran Cartago, el bay't presidía sobre una sociedad nunca vista en donde los Cainitas y el rebaño vivían en armonía. Entonces llegaron el Imperio Romano y sus maestros vampíricos y juntos acabaron con el sueño. O al menos eso cuenta la leyenda. En estos siglos que han transcurrido desde entonces los Mushakisin exiliados se han diseminado por la región. Mientras que los miembros más antiguos del clan reflexionan sobre sus fallos, los más jóvenes buscan nuevos ideales y filosofías entre las gentes del norte de África. Algunos piensan que ya han encontrado la respuesta en Arabia y la nueva religión del Islam. Esta religión cuenta con una peculiar combinación de disciplina y pasión que atrae a muchos Mushakisin. Algunos eruditos musulmanes hace siglos que fueron Abrazados con este bay't, sentando las bases de un movimiento religioso dentro del clan.

Desde entonces los ideales de la religión se han diseminado por el bay't, proporcionándole algo en lo que concentrarse de lo que carecían desde el final de la era cartaginesa. En los albores del Islam unos pocos miembros antiguos del bay't escucharon las palabras de los 'ulama, los sabios mortales que aconsejan sobre la interpretación del Qur'an y el Hadith y debatieron como aplicar el principio de sumisión a su condición particular. Muchos se implicaron en la fundación de los Ashirra, junto con los Hajj y el Qabilat al-Khayal y fueron pieza clave en la redacción de la versión vampírica de los shari'a. Sus códigos dominan ahora las no vidas de muchos Mushakisin y otros Ashirra. Los miembros más jóvenes del bay´t no tuvieron mucho tiempo para dedicarle a esta tarea, y prefirieron asumir un papel más activo en la yihad, siguiendo a las tropas conquistadoras musulmanas por todo el mundo islámico, que estaba expandiéndose de manera muy rápida. Cuando las conquistas les condujeron a las tierras del Imperio Bizantino, aprovecharon la oportunidad para vengar la destrucción de Cartago destruyendo a su vez a los Ventrue romanos que aún merodeaban por aquellos lares.

Que ambas tendencias no dividiesen a los Mushakisin tiene mucho que ver con el ejemplo carismático de Khalid ibn Sahl, líder de la facción radical Ashirra. Este vampiro, propenso tanto a la acción como a la reflexión, provoca la admiración de ambas facciones de su clan, ya sean los guerreros sagrados o los eruditos. Actualmente aunque el bay't no es totalmente musulmán, la mayoría de los miembros que habitan tierras del Islam han adoptado sus principales fundamentos en mayor o menor grado. Para algunos sigue siendo un ejercicio de filosofía, una interpretación religiosa nueva y estimulante de un ideal de igualdad que atrae a quienes desean repetir el experimento de Cartago. Para otros, el interés es puramente pragmático: los sabios del Islam poseen una de las mayores colecciones de obras procedentes de la Grecia antigua. La ciencia y la filosofía islámicas se basan en esas obras y las superan con creces y con mucha frecuencia los Mushakisin se guían por estas enseñanzas.